«Estamos fastidiados». Así resumió Dani Pendín el sentir del vestuario granate como consecuencia de los resultados de la última jornada, con marcadores sorprendentes.
«La situación es muy complicada», precisó el argentino. «Nosotros tenemos que sacar al equipo de esto ya que fuimos quienes lo metimos donde estamos actualmente», agregó.
En este sentido, Pendín no ocultó que la idea de jugar en tercera División causa pánico en el plantel. «Todos queremos jugar en Segunda, bajar de categoría es una ruina», sostuvo. Además, no restó ni un ápice de dramatismo al estado actual del Pontevedra. «El domingo es una final de verdad, se nos va la vida en ella», dijo.
Manolo Tomé dedicó su domingo a ver a dos de sus rivales en la lucha por el descenso. Presenció el domingo por la mañana la victoria del Celta B con el Conquense, y por la tarde también en Vigo estuvo en el Coruxo-Alcalá, que se saldo con triunfo visitante. Tampoco le sentó nada bien la derrota del Lugo en Badajoz, o las victorias a domicilio de los filiales del Atlético y del Deportivo.
«La verdad es que se trataron de resultados bastante malos, sobre todo, el del Atlético B en Canarias», dijo. «Se complicó todo un poco más, pero ahora lo importantes en ganar en Cáceres».