No es difícil intuir que a Dele le espera la peor Navidad de su existencia. «Voy a pasar las fiestas alejado de mi familia por primera vez en mi vida porque no me puedo comprar el billete de avión; tampoco tengo dinero para llevarle regalos a mi familia ni para pagarme la estancia allí. No sé con quién las voy a compartir, pero supongo que lo haré con un amigo», sostiene.
Ni siquiera quiere llamar a sus seres queridos en esas fechas tan emotivas porque ese trago se le hace demasiado duro. «Tengo una tarjeta telefónica con la que podría llamarlos, pero no lo voy a hacer porque cada vez que los llamo es para decirles que les envío el dinero. Para mí es muy duro llamar para comentar que esta situación no se arregla y que no puedo mandarles nada. Va a ser una Navidad muy triste», confiesa el futbolista.