BNG y PSOE se dan un mes de plazo para tomar una decisión, que dependerá de la situación económica
17 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El gobierno local de Pontevedra se está planteando la posibilidad seguir trabajando durante todo este año con el presupuesto del 2008 prorrogado. El concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, aseguró ayer que en estos momentos está sobre la mesa esa opción o sacar adelante prácticamente de inmediato un nuevo presupuesto. La decisión se adoptará en el plazo de un mes.
El propio González Carballo aseguró que teniendo en cuenta la situación de crisis económica y las previsiones de que todavía irá a peor «parece máis axil, e isto é a miña opinión persoal, seguir có orzamento prorrogado en lugar de ir a un novo orzamento». El edil nacionalista afirma que «o prioritario é facer actuacións para aminorar os efectos da crise económica», y que siguiendo esta premisa, un presupuesto prorrogado permite una mayor agilidad a la hora de «facer política orzamentaria e de reaccionar ante a crise».
Por ejemplo, aludió a que con el presupuesto prorrogado se agiliza el trámite para acudir a modificaciones de crédito para impulsar nuevas inversiones. El responsable de la política económica municipal señaló que, hecha la liquidación del 2008 -que irá hoy a pleno- hay cerca de trece millones de euros de remanentes de tesorería «que imos destinar a financiar inversións». Ese dinero es más accesible si no se aprueba un nuevo presupuesto, ya que el trámite entonces se alargaría tres o cuatro meses. «Habría que aprobar o orzamento, esperar que sexa firme, para o que pasan dous meses. Logo, no seguinte pleno, levar a modificación de crédito, que tardaría outro mes máis en ser firme». Sin embargo, al estar el presupuesto prorrogado y la liquidación del 2008 cerrada, «é posible levar xa a pleno modificacións de crédito que permitan dispor deses case trece millóns de euros de xeito inmediato».
«Sin fiscalización»
Por su parte, la concejala responsable de asuntos económicos en el PP, Lupe Murillo, expresó sus dudas al respecto. «No es cierto que un presupuesto prorrogado dé más agilidad a la hora de hacer inversiones. Eso es una estupidez. Lo que sí da son facilidades para que el gobierno pueda hacer lo que quiera sin que le fiscalicemos». La concejala aseguró que «la única realidad que hay detrás de un presupuesto prorrogado es que los dos socios no son capaces de llegar a un acuerdo». Murillo concluyó que «si me dan datos muy concretos y lo ponen por escrito [la ventajas de prorrogar el presupuesto] a lo mejor nos lo creemos. Si alguien me lo demuestra estoy dispuesta a aceptarlo, pero de momento no me lo creo».