El Pontevedra sacó un valioso empate en su visita a Barakaldo en un buen encuentro del conjunto gallego que sacó petróleo en una jugada a balón parado. Delante tenía a un equipo local que comenzó muy bien, pero que en la segunda parte se confió y se encontró con un gol que no pudo remontar, ya sea por el desgaste físico o por el pésimo terreno de juego el cual estaba demasiado blando.
Los primeros 45 minutos se decantaron claramente por el lado local. El Barakaldo salió entonado y fue a por el partido desde el primer minuto. Llevaba la iniciativa del juego jugando mucho por las bandas y combinando ante un conjunto gallego que se puso nervioso y, viéndoselas venir, se metió para atrás para unificar fuerzas e intentar neutralizar las acometidas del conjunto fabril.
A causa de la poca ambición del Pontevedra, el conjunto anfitrión comenzó a probar fortuna y en el minuto 6 casi consiguen el primer tanto en las botas de Bolo por medio de una asistencia de Koldo, que combinó con Bolo para quedarse solo ante un Saizar que nada pudo hacer para evitar la inauguración del electrónico y la locura en el público expectante.
Bajó la guardia
Después del gol, el conjunto vasco bajó notablemente el ritmo y el Pontevedra despertó de su letargo. Comenzó ha disponer de posesión y por tanto iniciaron los primeros ataques, pero bien es cierto no llegaron a inquietar mucho el marco de Garikoi Basauri.
Cabe destacar las incursiones del polivalente Xavi Moré en la derecha y de la rapidez de Danilson que fueron los hombres más incisivos durante esta primera parte. Un centro de Moré fue rematado por Tigrau lo que se convirtió en la primera ocasión de los gallegos. Minutos después Danilson probó fortuna en un disparo de media distancia que se fue desviado por arriba de la portería.?En la segunda parte volvió la tónica de los primeros 45 minutos y pareciendo que el Barakaldo imponía sus normas de juego y dominio del esférico.
Reacción visitante
Así en el primer minuto de juego Arbilla probó con un potente disparo que Saizar desbarató con una excelente parada.?El Pontevedra no se descompuso y comenzó a reaccionar para recuperar la posesión.
A momentos lo lograba, pero no llegaba a crear ocasiones claras.?En esas, el técnico del Barakaldo, Alberto Iglesias, optó por quitar a Bolo, la máxima referencia en ataque del conjunto fabra, lo que a la postre sería un error pues poco después el técnico gallego, Rafa Sáez, cambió de dibujo en su equipo y colocó a Xabi Moré de volante derecho a media punta.
Este cambio le dio más mordiente al equipo visitante y por las botas de Xabi Moré pasaba todo el ataque gallego que cada vez era más peligroso. En una jugada a balón parado llegó el empate. Turiel bota una falta que acaba siendo rematado en una amalgama de jugadores y el despeje es aprovechado por un atento Xabi Moré que bate al cancerbero y se convierte en la figura de su equipo.