COB y Tenerife dirimen un partido de máxima presión en el Pazo

Jacobo Rodríguez OURENSE/LA VOZ.

OURENSE

A los de Paco García solo les vale la victoria para dejar de ser colistas y eludir una situación crítica

17 dic 2010 . Actualizado a las 02:52 h.

El COB afronta esta noche (21 horas) en el Pazo ante Tenerife la primera de las 20 finales que le quedan para acabar la temporada y en las que debe sumar uno de cada dos encuentros para salvar la categoría.

Partido de máxima presión para los de Paco García, algo a lo que tendrán que empezar a acostumbrarse de cara al futuro. El discurso de anteriores semanas o jornadas no ha cambiado: solo vale ganar y se acabaron las excusas, aunque a partir de ahora todo lo que sea una derrota en casa será difícil de recuperar fuera y cada revés sumirá al equipo y al club en una crisis que puede tener difícil o nula solución.

Para cualquier equipo que es colista y que solo ha sido capaz de ganar dos partidos en las trece primeras jornadas, la victoria es casi una cuestión vital venga el rival que venga, pero si lo hace un equipo que puede estar durante toda la temporada en la lucha como los ourensanos por la zona media-baja de la clasificación, es todavía mayor la obligación.

Hoy toca la visita de uno de los históricos del baloncesto español, que como en el caso del COB tiene mejor plantilla de lo que dice la clasificación, pero que como en el caso de los cobistas se encontró con que las nuevos fichajes de esta temporada no están rindiendo a la altura de los esperado. Claro que cuando se tiene al jugador más rentable de la LEB Oro, Ricardo Guillén, permite que ahora Tenerife todavía albergue esperanzas de engancharse a las posiciones de la lucha por el ascenso, algo que no ocurre en el bando de un conjunto ourensano, al que solo le queda escapar la zona baja y soñar con una remontada tan difícil como utópica a día de hoy para aspirar a esas posiciones de privilegio.

Heras y Flemings, bajas

Los de Alejandro Martínez amenazan con un baloncesto dinámico y en el que su acierto exterior tiene mucho que decir. Frenar a Guillén sería algo fundamental, pero muy difícil por lo que los de Paco García deben centrarse en que el aspecto defensivo funcione durante los 40 minutos al igual que el control del rebote en ambos aros.

En los emparejamientos individuales, Mokongo y Cárdenas vuelven a tener una prueba de fuego ante Sabat y Urreizti, para saber que mandará en el partido.

Donde parte claramente con ventaja el COB será en la línea exterior. Las bajas de Heras y Flemings, el primero por lesión y el segundo por causa familiar grave, debe ser terreno abonado para los Arco, Lucho Fernández, Sony Vázquez y sobre todo Ehambe puedan realizar con comodidad su juego.

Debe ser el día del ansiado despertar de Ehambe, al menos en lo que a productividad ofensiva se refiere, algo que decantaría mucho la balanza. Nacho Yáñez y Richotti tendrán que multiplicarse con la ayuda de Gansey, tanto en defensa como la productividad ofensiva, donde los dos primeros pueden ser letales. La posición de tres alto es la que más problemas tendrán los canarios al contar solo con Yáñez, más tirador que alero con buenas condiciones físicas.

En el interior el COB volverá a confiar en que Starosta sea el del último partido en casa y no el de Alcázar junto con Kale, Coego o Pantín, si tiene algún minuto. Koshwal, Chagoyen, Víctor Serrano y el mencionado Guillén serán una prueba de fuego importante a superar.

El encuentro será retransmitido por Marca TV, pero el Pazo registrará la mejor entrada de la temporada al contar con la presencia de casi 800 niños de la base acompañados por sus familiares, invitados por el club.