Poco más de cien vecinos de la capital salieron ayer en silencio a la calle para exigir al gobierno de la Xunta el reequilibrio territorial prometido para la provincia de Ourense. Lo hicieron convocados por la federación de asociaciones de vecinos Limiar, a tan solo un día de que se inicie la campaña electoral y con un gobierno en funciones. Es, según indicaron durante los discursos posteriores, un «toque de atención» para los que gobiernen en la Xunta. Según los datos que aportaron, tan solo un 5% del dinero del plan de reequilibrio territorial se destinó a la provincia.
De hecho, el manifiesto que leyó delante de la subdelegación del Gobierno el presidente en funciones de Limiar, Remigio González -hoy finaliza su mandato al frente del colectivo vecinal- fue bastante más moderado que el escrito por el que convocaba a movilizarse.
Después de las acusaciones al presidente de la Xunta de tratar a Ourense como «o cu do mundo» y de tomar la provincia como «unha chirigota», Remigio González optó por un discurso menos agresivo donde se limitó a pedir inversiones para Ourense y mejores tan genéricas como las relacionadas con la educación, la sanidad o el desarme progresivo de los países.
En el tramo más polémico de su intervención, el presidente en funciones de Limiar reiteró sus declaraciones ayer en La Voz sobre el sistema electoral e indicó: «Non poden gobernarnos os que perden as eleccións».
El manifiesto delante de la subdelegación del Gobierno fue la última parada de un recorrido que comenzó en la plaza Maior y siguió por la calle del Paseo hasta llegar al parque de San Lázaro. El grupo de manifestantes optó por realizar el recorrido en silencio. «É unha manifestación pacífica e cívica», destacó en su intervención Remigio González. Entre los asistentes se encontraban personas afines al Partido Popular.
El escaso respaldo vecinal a la manifestación de la federación vecinal por el reequilibrio territorial llega después de la polémica desatada por la fecha escogida, en las vísperas de las elecciones autonómicas. Esta situación provocó que diez de las 45 asociaciones de Limiar optaran por desmarcarse de la convocatoria al considerarla electoralista, llegando a calificar a la directiva de «correa de transmisión» del PP.
El desencuentro propiciado por la convocatoria de una protesta contra el bipartito en funciones es un episodio más del enfrentamiento abierto en la federación vecinal.
«Estómagos agradecidos»
La manifestación que ayer desarrolló Limiar fue duramente criticada por la candidata socialista del PSOE, Laura Seara, que tildó a los promotores de la manifestación vecinal de «estómagos agradecidos do PP». Según Laura Seara, la concentración que ayer se desarrolló por el centro de la ciudad durante media hora es un «sainete máis ao que nos ten acostumados nos últimos tempos unha estrutura político-social montada polo PP durante os últimos anos nos que gobernou».