El monasterio de Melón, una de las joyas arquitectónicas de la provincia, durante muchos años olvidado y sin posibilidad de ser visitado, permanece desde ayer abierto a la curiosidad de quienes deseen conocerlo. La cesión al Concello de Melón de este conjunto, incluyendo el edificio principal y una finca de algo más de tres hectáreas, fue materializada ayer por parte del presidente de la Diputación y el alcalde de este municipio, José Luis Baltar y Alberto Pardellas, aprovechando la jornada de la segunda fase del XVIII campeonato de liga gallega de bandas de gaita.
El regidor, que durante los últimos años ha intentado la recuperación de este monasterio y su transformación en un centro hotelero en la misma línea de San Clodio, ha decidido abrirlo al público, después de limpiar la finca y vallar las zonas que se encuentran en estado ruinoso, con el fin de evitar cualquier accidente. Las visitas pueden hacerse entre las diez de la mañana y las ocho de la tarde.
Este conjunto arquitectónico, vinculado en sus orígenes a la presencia del Císter en Ourense, estuvo durante muchos años en manos privadas, hasta que la Diputación provincial se hizo cargo de él con el fin de poder recuperarlo. Desde la administración local se intentó primero un acuerdo con la Xunta, que no llegó a prosperar, de la misma que tampoco se materializó la inversión en su momento comprometida por el Ministerio de Fomento para la construcción de un centro hotelero.
El convenio de cesión suscrito ayer entre el presidente de la Diputación y el alcalde de Melón contempla, según resalta el regidor, un compromiso de la institución provincial para completar el 20% de la inversión que sea necesaria para la recuperación del conjunto, si la Xunta o el Estado se hacen cargo de la parte más importante.
La recuperación de este monasterio requiere, según las cifras que baraja el regidor, alrededor de cinco millones de euros, como el propio Alberto Pardellas dijo ayer a La Voz.
La apertura al público de este monasterio aumenta las posibilidades de visitas en la provincia, sobre todo si se tiene en cuenta que hasta la fecha el acceso a este recinto estaba muy limitado, bien por la propiedad, cuando estaba en manos privadas, o por estar cerrado debido a su situación ruinosa.
Su estado es, por otra parte, un mudo acusador del abandono en que se ha visto sumido buena parte del patrimonio histórico provincial durante los últimos años.
Las visitas, de cualquier manera, se verán limitadas a claustros y zonas donde se estima que no existe riesgo alguno.
La jornada de la liga de bandas de gaitas incluyó, por otra parte, actuaciones de grupos de los distintos grados que entran en competición y también un desfile de los participantes, cuya presencia sirvió para enmarcar el acto protocolario de la firma de cesión del monasterio al ayuntamiento de Melón.
La próxima cita de este campeonato de gaitas será en el municipio de Manzaneda.