El representante de una empresa de recreativos podría haberse quedado con dinero de una máquina tragaperras gracias al doble fondo instalado en la máquina contadora de monedas.
Esa es, al menos, la sospecha que tienen los propietarios de un establecimiento de hostelería de Allariz, quienes han denunciado a Isaac P. D. por una presunta apropiación indebida de una cantidad económica que podría alcanzar los 100.000 euros, ya que la actitud presuntamente ilícita del acusado podría haberse prolongado durante varios años, desde que instaló varias máquinas en el establecimiento regentado por los ahora denunciantes.
Denuncia en el cuartel
Los propios dueños del establecimiento, ante la sospecha de que el empresario no hacía con ellos el reparto de toda la recaudación, denunciaron los hechos en el cuartel de la Guardia Civil de Allariz en junio del 2007.
En aquella denuncia, los afectados aseguraban que el denunciado les había reconocido el fraude, y que incluso les había entregado 100.000 para compensarles las pérdidas. Aseguran además, consta así en el escrito policial, que en una ocasión grabaron a Isaac P. D. reconociendo los hechos y asegurando que podían llegar a un acuerdo que les compensaría.
Contrariamente a lo que manifiestan los denunciantes, el acusado aseguró ayer ante el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la capital ourensana que en ningún momento reconoció haber defraudado cantidad alguna de las máquinas tragaperras y que los empresarios lo amenazaron.
Respuesta de Hacienda
A expensas de lo que dictamine la justicia sobre este caso, que aún está en fase de instrucción, los denunciantes ya han puesto los hechos en conocimiento tanto de la delegación provincial de Hacienda, como de la Xunta, aunque asegura su abogado, Eduardo Mazaira, que hasta el momento no han recibido contestación alguna a sus informes.