Gente seria

YES

MABEL RODRÍGUEZ

15 abr 2023 . Actualizado a las 12:55 h.

Una cosa es ser un delincuente y otra, un informal. Pertenecen a dos categorías morales diferentes, de manera que hay personas que se mueven en las coordenadas de lo que está bien y lo que está mal y otras en las de lo que está bien hecho y está mal hecho. Por ejemplo, los narcos. Se puede ser un narco chapucero o uno como dios manda y de estos últimos parece que andamos sobrados en Galicia. Lo certificó hace unos días el inspector jefe del Grupo II de la Udyco en Pontevedra, José Abreu, en unas declaraciones en las que casi se podía escuchar un retintín de orgullo policial y nacionalista. Tenemos narcos, sí, pero son los mejores, gente profesional y seria con un gran valor en el mercado, los mejores para hacer negocios, según los colombianos. Puede que, hablando del negocio que hablamos, fuese mejor que nuestros traficantes fuesen peores, unos trapalleiros con los que nadie quisiese trabajar, unos chapuzas cuya ineptitud fuera disuasoria y desviara las rutas de la coca hacia tierras más eficaces, pero no, como narcos, somos los mejores.

Para un policía tiene que ser mucho más grato detener a un delincuente listo que a uno tonto. Es el viejo juego de respeto entre polis y cacos que tanto ha inspirado a guionistas y escritores. Uno de los ladrones más listos de la historia se llama Fernando Araújo y sostiene que la trama de La casa de papel se inspiró en su atraco. 12 de enero del año 2006. Seis ladrones entran en el Banco Río de Acassuso, al sur de Argentina, y toman como rehenes a las 23 personas que estaban en la oficina. El asedio se prolonga hasta convocar en las afueras del edificio a 300 policías. Cinco horas después, los agentes entran en la entidad pero los atracadores habían huido por un túnel tras entretener a los vigilantes con un secuestro que nunca fue tal: la actividad transcurría en el sótano, en donde la banda vació las cajas de seguridad y se hizo con un botín de 15 millones de dólares. Araújo y sus hombres fueron juzgados tiempo después, tras haber sido delatados por la mujer de uno de los atracadores, pero fueron absueltos al haber utilizado en su acción armas de juguete. Aquel jefe de policía del atraco al banco de Acassuso también sabía que sus ladrones eran gente seria, profesional, los mejores en su oficio, como los narcos gallegos. Puede que demasiado.