—Muchas veces nos da temor preguntar por el salario. ¿Está bien hacerlo?
— Sí, está bien, pero claro que todo depende del proceso de selección y de tu situación personal. Hay candidatos que captamos directamente y abordamos el tema económico desde la primera conversación telefónica, porque son personas que están ganando cierta cantidad de dinero y si yo les puedo ofrecer menos ya no quieren seguir en el proceso, y lo entiendo. Por lo tanto, a mí no me preocupa que abordemos la cuestión económica desde el principio. Está bien preguntar, pero hay que saber hacerlo. Igual que los entrevistadores sabemos cómo hacer las preguntas para obtener la información, hay que saber cómo preguntar esas cosas. Tienes que buscar la manera de abordarlo para no molestar a nadie.
—En un proceso de selección, ¿se tienen en cuenta las calificaciones?
—Si se trata de un programa de jóvenes talentos, sí se pueden tener en cuenta las calificaciones y los resultados académicos. A igualdad de condiciones puede tener un peso ponderado mayor. Si estamos buscando un joven talento que va a llevar labores relacionadas con la investigación que le van a suponer un reto intelectual, estamos buscando a gente brillante, y la gente brillante destaca normalmente porque tiene calificaciones más altas, pero todo depende del perfil que busquemos.