No dejarás de mirar por donde pisas

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JOSE PARDO

Bajo tus pies. Judit González está detrás de Mi Felpudo. Lo que comenzó siendo un hobby va camino de convertirse en toda una tendencia. ¿Qué diseño quieres para la entrada de tu casa? Pide y lo tendrás

22 feb 2020 . Actualizado a las 10:05 h.

Que el recibidor de tu casa luzca con estilo es toda una declaración de intenciones. Dentro y fuera. Sobre todo si uno echa la vista hacia abajo. Porque no debemos dejar de mirar por donde pisamos. Sobre todo al llegar a casa. A la de uno mismo o a la de cualquier otro. Sus moradores pueden estar ahí representados, ¿los has visto? Ocurre con las creaciones personalizadas que, bajo el sello de Mi Felpudo, realiza la joven Judit González. Fue hace casi un año, recuerda, cuando «al buscar un regalo diferente para el Día del Padre pensé en esto». Ni corta ni perezosa, se puso a ello. Exprimiendo todas sus dotes artísticas, «me lo tomé como un reto». Y lo que sucedió, ya puedes imaginarlo: «A la gente más allegada les gustó un montón y, por el boca a boca, comencé a diseñar felpudos para amigos y familiares». Ahora, a través de Facebook e Instagram, Mi Felpudo ya traspasa el umbral de los domicilios de esos conocidos. «La repercusión ha sido tal que me han hecho encargos desde Camariñas o Castellón. La verdad es que no esperaba tener este éxito, al fin y al cabo, no deja de ser un felpudo para frotar la suela de los zapatos. Pero lo cierto es que cada vez tengo más demanda y tuve, incluso, que cerrar durante un tiempo la lista de encargos». Así que, lo que en principio no era más que un hobby, ya se expande por toda Galicia sin freno. «Y yo soy un chica normal que no se dedica a esto. Tengo una jornada completa, hago deporte y soy ama de casa», apunta.

DISEÑOS ÚNICOS

Cada familia es única, al igual que cada diseño que elabora. La representación de todos los miembros del hogar, con sus correspondientes nombres y siluetas, está entre los más solicitados. Aquí no faltan ni las mascotas. ¿Cuál es el proceso que sigue? «El método es sencillo. Se hace sobre un felpudo de fibra de coco sin estampación». Entre las herramientas que utiliza están «unos palillos de madera, de los de las recetas de brochetas, y pintura sintética. Así voy haciendo el diseño que la gente solicita. Primero lo hago sobre un papel y cuando me dan la aprobación se plasma en el felpudo», resume.

Sus clientes le aprueban con nota. El retorno no puede ser mejor. «Hasta ahora he tenido muy buen feedback. La gente se queda bastante sorprendida cuando ve los resultados, sobre todo en los dibujos de familias, que son los más demandados». La clave, asegura, «está en la paciencia y el cariño. Puedo pasarme horas dedicada a esto, me ayuda a desconectar». Así que ya lo sabes. Piensa en tu diseño y no dejarás de mirar por donde pisas.