¿Todos los alojamientos son iguales? Claro que no, y estos se llevan la palma por su singularidad. Podrás dormir en un hórreo, en una botella gigante, en un faro o en una burbuja bajo las estrellas. ¿Querrás volver a un hotel normal?
04 sep 2019 . Actualizado a las 00:04 h.Aldea do Mazo
De cuento
En plena Serra do Courel, en la parroquia de Meiraos, una aldea del siglo XVII que había quedado abandonada, O Mazo, es ahora un destino de turismo rural de lo más atractivo. Respetando la arquitectura y técnicas de construcción tradicionales (arriba), sus responsables arreglaron las casas y convirtieron el enclave en un lugar en el que recibir a viajeros. Además de perderte escuchando la naturaleza que entra por la ventana, puedes aprovechar la piscina con vistas al Courel, probar la gastronomía local en su restaurante y pasear por la zona de jardines y terrazas. Y, por supuesto, respirar aire puro y disfrutar del entorno.
Hotel burbuja
Estrellas desde la cama
Las burbujas de Albarari ?que significa espacio natural, vegetación o jungla en árabe? te permiten dormir bajo las estrellas, pero refugiado del frío, del viento y de la lluvia, en una cama comodísima, en el medio de la naturaleza. Tienen burbujas en Oleiros (¡con telescopio!) y este verano aterrizaron también en Sanxenxo. Las burbujas, que incluyen hasta bañera, están pensadas desde la sostenibilidad, buscando no solo integrarse en el entorno, sino también respetarlo. Y por la mañana, cuando despiertas, te espera un desayuno artesanal completo. No suena mal, ¿verdad?
Lar San Adrián
Un hórreo-habitación
La habitación más especial de la casa rural Lar San Adrián, Coristanco, está en un lugar inesperado: ¡un hórreo! Pero no vayas a creer que es una experiencia incómoda entre mazorcas de maíz. El hórreo ha sido reformado y rehabilitado y ofrece todas las comodidades de una suite de hotel: cama grande, sala de estar, baño (con bañera hidromasaje) y hasta cocina y lavadora. Ahora cuando alguien de fuera señale un hórreo y pregunte qué es, puedes añadir «un lugar para dormir» a tu respuesta.
Cámping Illas Ons
Glamping autosostenible
La mayor zona de glamping («camping con glamour») de Galicia está aquí, en Ons, y es perfecta para quien quiera dormir en la naturaleza, pero un poco más cómodo (y sin montar la tienda). Se trata además del primer camping totalmente autosostenible de Galicia, algo especialmente importante si recordamos que Ons pertenece al Parque Nacional das Illas Atlánticas y es, por lo tanto, un lugar protegido. Perfecto para desconectar en un entorno privilegiado. (Pero no te preocupes: ¡tienen wifi!)
Cabañas de Canide
Diseño nórdico en Mera
Cuatro «cabañas» miran al mar en Mera, Oleiros. Cabañas entre comillas, porque son en realidad cuatro pequeñas casitas de madera de estilo nórdico y limpio, pensadas para ofrecer una experiencia agradable y en comunión con el lugar en el que están, la Reserva de Biosfera As Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo. Todas tienen vistas al mar y son respetuosas con el medio ambiente, así que además de relajarte estarás cuidando el planeta.
Hotel botella
Entre viñedos
Madeinfofan se especializa en alojamientos singulares, y desde luego este no es una excepción. La botella de Albariño más grande del mundo se creó para promocionar el Xacobeo ‘99, y la idea era convertirla en barco, pero finalmente quedó abandonada en tierra. Años después, desde Fofán, en Meis, Mónica Novas se hizo con ella y decidió darle una segunda vida. ¿Qué mejor lugar para dormir en O Salnés que una botella?
Faro Illa Pancha
Enclave único
En 1983 Ribadeo estrenó faro. Construido en el islote Isla Pancha, dejó sin trabajo al faro que desde 1857 avisaba a los barcos de que se acercaban a la costa. Este antiguo faro, de planta cuadrada y en el mismo islote, se aprovechó de la ley que permite reconvertir los que ya no funcionan en alojamientos turísticos, y es desde el 2017 un original hotel con dos apartamentos con capacidad para cuatro personas cada uno. No es necesario decir que las vistas son espectaculares, ¿no?