La salida a un vial secundario del parque de bomberos restará tiempo de respuesta
VIGO CIUDAD
Tomás Alonso, con un colegio en la rúa, está alejada de la zona con más riesgo
07 feb 2022 . Actualizado a las 22:36 h.El ansiado nuevo parque de bomberos de Vigo está muy lejos de causar consenso entre los funcionarios que lo usarán como centro de trabajo. Las quejas son numerosas y variadas, dado que el proyecto está a disposición de cualquiera que quiera analizarlo en la web municipal. La principal queja pasa por sus accesos, que, dicen en la plantilla, mermará los tiempos de respuesta. La nave a remodelar para levantar el nuevo parque de bomberos se ubica en el número 2 de la calle Esturáns, a pocos metros de la esquina con la rúa Tomás A. Alonso. Lo primero es un vial terciario, y el otro, secundario. Las deficiencias de la calzada de Esturáns, de 10 metros de ancho, se solucionarán con la ampliación de la carretera ganando terreno con el solar anexo. Lo que ya no tiene tan fácil solución es el otro extremo de Esturáns, que acaba en caminos asfaltados que se pierden en corazón rural de Coia, mucho antes de llegar a la avenida Castelao.
La realidad es que los bomberos, cuando salgan de emergencia, solo podrán utilizar la salida a la calle Tomás A. Alonso. Allí se encontrarán un otra calzada estrecha, no apta para que se crucen dos camiones en paralelo. En la plantilla de bomberos preocupa especialmente la presencia de una escuela infantil en mitad de la rúa por el condicionante que supone la presencia de coches aparcados en doble fila y la presencia de padres y niños entrando y saliendo, o cruzando la calzada. Ya sea por la mañana, al iniciar la jornada; o en horario de tarde, al finalizarla. «Para coller unha conexión que dea rapidez á intervención ou ben teriamos que baixar a beiramar con toda a problemática ou a rúa A Coruña ou a Bouzas para a ligazón da VG-20 todo isto fai que o tempo de resposta que para a zona sur de Vigo e estaba sobre uns 10 minutos vaise a incrementar a maiores», explica el delegado sindical de la CIG, Manoel Lopes.
Los sindicatos tenían la esperanza de que el futuro PXOM de Vigo incluyera un una conexión rodada entre el futuro parque y un vial principal, pero hasta ahora no consta nada. Una advertencia que ya hizo el PP al principio del mandato durante un pleno, pero, como las quejas de la plantilla, al menos por ahora, cayó en el olvido.
Otra crítica extendida se fundamenta en la ubicación del futuro parque en el mapa del ayuntamiento. Concretamente en la zona baja, cuando un porcentaje muy elevado de las actuaciones serán en viales de subida. Otro factor que demorará la respuesta. Esa posición también se considera errónea por estar demasiado desplazado de la zona sur de Vigo. Un área de la ciudad que presenta mayores riesgos de incendios según el plan de emergencias municipal. Principalmente por la presencia del parque tecnológico, el uso que allí se hace de materiales peligrosos y la proximidad con la zona forestal de Coruxo —punto de entrada de las llamas en Vigo el domingo negro del 2017—.
La parcela y la nave
El diseño del edificio que dará cabida al parque tampoco gusta. No por la distribución en sí misma, y sí por el condicionante que implica la parcela y la nave a remodelar. Un informe interno de la CIG —planteado para compartir con el resto de sindicatos— expone que «a parcela non permite a posibilidade de contar con entradas e saídas individuais para cada vehículo, e a nave a reformar limita a posibilidade de optimización do espazo tanto no interior como no exterior do parque. Por exemplo ,a torre de manobras de forma triangular non pode ser abordada por todos os lados, e o patio de manobras é testemuñal». El informe, sobre la nave, concluye: «Estes condicionantes fan que o parque novo no sexa funcional e do século XXI como demanda a primeira cidade de Galicia, senón unha adaptación dunha nave, a modo de parche, onde meter un servizo de bombeiros».
Una creencia generaliza en la plantilla, más allá del ámbito sindical, es que el Ayuntamiento de Vigo sí puede invertir más y mejor para mejorar el emplazamiento y el proyecto. Bastaría, dicen, con gastar el dinero recibidos por Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradora (Unespa) en concepto de impuesto que pagan a todas las ciudades con parque de bomberos. En Vigo, dicen los sindicatos, fueron más de 5 millones los recibidos en los últimos 10 años los que finalizaron en remanentes.