¿Derroche o inversión?

VIGO CIUDAD

13 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hoy empiezan las fiestas de San Mateo, y como no puede ser otra manera, espero y deseo que las ovetenses y todos aquellos que nos visiten se lo pasen lo mejor posible. Desde esta noche veremos entre otras cosas el encendido de las luces que adornan las calles, pero me voy a adelantar un poco en el tiempo para hablar de la Navidad, porque hay una ciudad donde ya han decidido empezar a preparar el alumbrado para esas fechas. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha anunciado esta semana que su ciudad tendrá «el más importante alumbrado de Navidad que haya habido nunca en ciudad alguna» con diez millones de luces led, 2.700 arcos de luces y 465 árboles relucientes para 334 calles iluminadas (de las 1.700 que hay).

¿Es un gasto racional, necesario, importante? Pues la verdad según se mire. A mí me sorprendió estos últimos cuatro años las quejas que me llegaban por diferentes vías de ciudadanos de Oviedo/Uviéu por este tema. Personalmente me parece que no estamos para derrochar, que las luces cumplen una función decorativa para las calles más comerciales (está demostrado que fomentan el consumo) y que en estos tiempos en los que supuestamente apostamos por el ahorro energético no cuadra seguir los pasos de Vigo. No obstante, hablamos de un alcalde que ha obtenido 20 de los 27 concejales que se disputan en el Ayuntamiento y se entiende que tiene el respaldo de la ciudadanía para llevar a cabo esta acción, porque ya hace un año dio que hablar con este tema y tras las elecciones ha barrido a sus oponentes.

Un ejemplo del éxito que tienen las luces de Navidad lo pude comprobar hace un año en Málaga. Para el montaje de la calle Larios tardan un mes, señal de lo minucioso y abundante que es. Gente que conocí allí me dijeron que en toda Andalucía se hacen excursiones para ir a ver exclusivamente estas luces. Seguramente todo lo que gasta el consistorio malagueño lo rentabilizará la ciudad, no digo que no, pero es algo que me llama la atención que suceda cuando el atractivo que tiene esta urbe a mi juicio es la ciudad en sí, no las luces.

Al igual que ya existe un Abel Caballero que vende todas las luces que habrá (según su criterio le envidiarán hasta en Nueva York) falta por crear un mandatario en España haciendo todo lo contrario (pero lo veo más ciencia ficción que realidad). Tampoco es que yo apoye que no haya ningún tipo de luz, pero todo tiene que tener una razón y una justificación, por lo que el caso de Vigo me parece un derroche.

Y volviendo al presente, felices fiestas de San Mateo a todas y a todos.