La extraordinaria primera edición de «20.000 leguas»

VIGO CIUDAD

cedida

La exposición dedicada a Jules Verne en el Marco muestra un libro que se cotiza por encima de los 10.000 euros

09 may 2018 . Actualizado a las 00:35 h.

E s una auténtica rareza. Un libro y un caso único. Porque en la exposición Julio Verne: los límites de la imaginación, que se puede ver en el Marco hasta el 16 de septiembre, hay varias primeras ediciones en castellano de las novelas del autor de Nantes. Pero hay una que tiene una increíble historia detrás, que hace que sea muy valiosa. De hecho, en las últimas subastas se cotiza por encima de los 10.000 euros y en Estados Unidos se han llegado a pagar más de 20.000 dólares por un ejemplar como este.

La obra es 20.000 leguas de viaje submarino, editada en 1869 en Madrid por Tomás Rey, con traducción de Vicente Guimerá. Curiosamente, es la primera edición mundial de la obra, la única de Verne que apareció antes en otro idioma que no fuese el francés. Y su propia peripecia daría para una novela de los Viajes Extraordinarios.

¿Cómo es posible que una novela de Verne fuese editada antes en España que en Francia? La respuesta está en los contratos de su editor, Pierre-Jules Hetzel, y en una guerra. Es sabido que las novelas de Jules Verne eran publicadas por entregas en el Magasin d’Education et de Récréation y luego se recogían en un libro. Hetzel mantenía acuerdos con editores de medio mundo para que fuesen traducidas. Porque el éxito de Verne era mundial desde que publicó Cinco semanas en globo.

Pero la publicación de 20.000 leguas de viaje submarino coincide con la tensión previa entre Bismark y Napoleón III que desembocará en la Guerra Franco-Prusiana, la gran confrontación bélica europea hasta la I Guerra Mundial. Así que, cuando Hetzel quiere publicar la novela completa con grabados, se encuentra con serias dificultades de abastecimiento de papel. E incluso pierde su taller durante el asedio que los prusianos hacen a París, en un episodio bélico por otra parte verdaderamente humillante para Francia.

Así que Hetzel no consigue publicar la novela completa hasta el 16 de noviembre de 1871. Mientras tanto, un impresor español, Tomás Rey, se le adelanta porque ya tiene los fascículos que ha ido recibiendo de París regularmente. Así que lanza 20.000 leguas de viaje submarino con fecha de 1869. Y, de esta forma, se convierte en la única novela que no fue publicada por primera vez en francés, sino en otro idioma, en concreto en castellano.

Otra teoría apunta a que Tomás Rey se aprovechó de la situación en Francia e publicó una edición calificada de «pirata», a espaldas de otro editor que tenía los derechos: Gaspar i Roig. En ambas hipótesis, queda claro que Vicente Guimerá hizo una traducción muy apresurada, pues está cargada de errores. No es uno de ellos que el lema del Nautilus aparezca en estas primeras ediciones como Mobilis in mobile (lo móvil dentro de lo móvil, como el Nautilus en el mar, por ejemplo). En realidad esta errata en latín debe atribuirse al propio Verne, pues no se corrige hasta las ediciones a partir de 1880, cuando ya aparece en su forma correcta: Mobilis in mobili. Aunque hay gente que aún sigue diciendo mobilis in mobile, en un claro suspenso en latín quizás influido por Giuseppe Verdi y La donna è mobile.

Un ejemplar de esta rareza bibliográfica se expone estos días en el museo Marco, cedida por el coleccionista Javier Huerta, que atesora primeras ediciones en castellano de numerosos clásicos de la literatura, entre ellos la totalidad de las obras de Verne. Huerta y el investigador italiano Piero Gondolo della Riva también han sostenido a veces que esta rara edición pudo tener otro origen. Y que el propio Hetzel aceptó que se publicase antes en Madrid que en París.

El editor galo podría temer un estallido revolucionario en su país que lo desposeyese de su patrimonio. La instauración de la Comuna de París, solo unos meses más tarde, confirmaría sus preocupaciones. Y tal vez quiso tener un seguro en otro estado, en este caso España, donde seguir editando en caso de tener que exiliarse.

Además, complica las investigaciones el hecho de que también circularon durante un tiempo libros que eran una recopilación de los fascículos de 20.000 leguas pero encuadernados por los propios lectores. Pero el verdaderamente valioso es el que se expone en Vigo, gracias a la cesión de Javier Huerta. Y que se cotiza actualmente por encima de los 10.000 euros y ha llegado a pagarse por más de 20.000 dólares en los Estados Unidos.

Eso sí, en todas las ediciones el capítulo VIII de la Segunda Parte se titula: La bahía de Vigo. Y por eso este tesoro bibliográfico está expuesto estos días en la calle del Príncipe.

eduardorolland@hotmail.com