El puerto se hunde

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

VIGO CIUDAD

03 ago 2017 . Actualizado a las 23:09 h.

P arece que exista un plan premeditado para hundir al puerto de Vigo. Porque se hace difícil creer que sea casual tal acumulación de reveses. Se cumplen ahora 5 años de la decisión del ministro José Blanco de convertir a Vigo en puerto de segunda categoría, al designar A Coruña como el único nodal de Galicia. Pero, desde esta aberración, se suceden los despropósitos, uno tras otro. Es un drama que Maersk, la mayor compañía mundial de tráfico de contenedores, haya abandonado Vigo para operar en Marín. Como lo es el desplome dramático de las escalas de cruceros. Hasta hace unos años éramos líderes en buques de recreo. Pero en 2018, nos quedaremos con solo 45 escalas, mientras nuestros competidores se disparan. A Coruña tendrá 78 escalas y Oporto, 73. También retrocede el puerto pesquero, emblema de esta ciudad. Y es incomprensible lo que está sucediendo con el congelado. El Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) lleva años boicoteando el comercio, paralizando contenedores, devolviendo mercancías a sus puertos de origen y arruinando, en definitiva, nuestra economía. Hay operadores internacionales que ya no quieren venir a Vigo. Y que exigen desembarcar en Leixoes, donde los trámites son más sencillos. Unos funcionarios, siguiendo órdenes de no se sabe quién, están destruyendo la economía de Vigo todos los días del año. Por fortuna ahora hay un presidente de la Autoridad Portuaria que sabe de los temas del mar, después de soportar al frente del puerto a dos políticos «paracaidistas». Pero López Veiga nos debe muchas explicaciones, porque está pasando algo muy grave que no puede ser producto de la casualidad.