Absuelto un vigués que perdió 24 empresas tras la acusación de Hacienda

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El fisco le imputó un fraude de 8 millones y Ferreira tuvo que despedir a 300 personas

17 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El empresario vigués Manuel Ferreira ha sido absuelto de un fraude carrusel de 8 millones en IVA intracomunitario a través de tres empresas de telefonía que vendían a clientes de Portugal. La jueza de lo penal número 1 de Vigo cree que la investigación de Hacienda no fue suficiente ni le consta que las declaraciones fiscales fuesen mendaces ni que no se correspondiesen con operaciones intracomunitarias reales.

La magistrada también absuelve al administrador de Advanced, Micro y Advanced Disk, José P.V., cliente de Ferreira sin que le conste que estas firmas fuesen constituidas con el objetivo de defraudar el IVA ni tampoco que estuviesen implicadas en una trama defraudatoria de IVA.

«La prueba de cargo aportada es de carácter indiciario y no reúne las exigencias jurisprudenciales para enervar el derecho de presunción de la inocencia. Los indicios utilizados por las acusaciones ni han quedado todos ellos acreditados por pruebas directas ni son unívocos y además han quedado contradichos por los contraindicios probados de las defensas», dice la sentencia. Hacienda decía que el transporte de mercancía era ficticio pero el abogado presentó facturas.

Telenet Central Logística SA declaró por sus operaciones intracomunitarias de compraventa de microprocesadores y discos duros con clientes lusos 2,57 millones de IVA y recuperó 504.177 euros en el 2003. En el 2004, declaró deducibles 12,76 millones y recuperó 1,16. Redphone Galicia declaró deducibles de IVA 7,6 millones y luego 10,2 millones. Redes y Cableados SL Unipersonal pidió deducir 16.458 euros y 19.517 euros en esas fechas.

«Me hicieron daño a mí y a 300 familias»

El empresario Manuel Ferreira y su abogado José Fernández, del bufete Garrigues, recibieron ayer numerosas felicitaciones tras un largo proceso para probar la inocencia. Se enfrentaba a 13 años de prisión por cinco delitos fiscales y devolver 8 millones. Desde el 24 de agosto hasta el inicio del juicio en octubre trabajaron diez horas diarias en el bufete en busca de documentos que probasen que las ventas eran reales. La sentencia les da la razón pero el daño ya está hecho. «Me hicieron mucho daño en lo profesional y personal, a mí y a 300 familias despedidas», dijo ayer Ferreira.

«Somos mayoristas, volveremos a empezar fuerte aunque algunas de mis empresas están en pérdidas», dijo el empresario, que se libra de su pesadilla con Hacienda, un pleito que se remonta al 2006 aunque las investigaciones arrancaron en el 2004.

«Empecé a trabajar con siete años de edad, vendía pan en un burro por Verín», cuenta. A principios de los 90, apostó por el negocio que iba a suponer la telefonía. Unos años después, gestionaba 500 tiendas de teléfonos y dirigía a 400 trabajadores. En la cima de su éxito, empezaron las investigaciones de Hacienda y le retuvieron 3 millones de circulante. «Si le sacan ese dinero a una empresa, la matan. En la campaña de Navidad, todos nos decían que querían ver la pasta por delante. Tuve que cerrar 20 empresas y echar a 300 personas. Pagué 13 millones en impuestos de sociedades. Nos hicieron mucho daño pero la verdad te da fuerza. Hace un año tenía 30 empresas y ahora seis y 150 empleados», señala. Su familia sufrió de salud por la presión.

Hacienda y el fiscal le acusaban de hacer rotar en su circuito comercial el mismo paquete con microprocesadores varias veces para simular una facturación falsa al exterior y deducir el IVA intracomunitario. «Cómo iba a mandar paquetes vacíos si en ese proceso trabajaban 25 personas. Había miles de firmas porque cumplíamos la norma ISO, teníamos un DNI de cada producto. Si rotase tanto se romperían las cajas», señala. Su asesor añade: «¿Qué tipo de delincuentes somos? ¿Atracamos tiendas vestidos de Chanel sabiendo que se va a romper la ropa?».

Ferreira recalca que sus clientes no eran «truchas» (firmas instrumentales) porque siguen activas y trabajaban con varios proveedores. Además, habían sido bien valoradas por las prestamistas de Crédito y Caución. «Ellos decían que yo lo monté todo y no es así. Creo que deben devolverme el dinero retenido», señala.