El cambio de bando del Duque de Ormonde

VIGO CIUDAD

James Butler, vencedor en Rande en 1702, terminó sus días en España e incluso participó en un plan para invadir Inglaterra

27 jul 2015 . Actualizado a las 09:40 h.

En 2010, se reeditó en Londres un pequeño libro original de 1703 que recoge un poema laudatorio sobre James Butler, segundo Duque de Ormonde. El opúsculo apenas tiene 16 páginas y canta las gestas de este noble irlandés, que fue el comandante de las fuerzas de tierra que arrasaron los fuertes de Rande y Corbeiro y saquearon Redondela y Cangas tras la batalla de la bahía de Vigo en 1702.

El título es casi más largo que el propio poema: Astrea triumphans. The temple of gratitude, and the trophies of Vigo; being a congratulatory poem to His Grace the Duke of Ormond, on his happy accession to the Lieutenancy of the Kingdom of Ireland. Hoy vas con este título a una editorial y no te lo publica nadie.

La traducción podría ser Estrella triunfante, que es el epíteto que el autor anónimo dedica a Butler. Lo siguiente sería: El templo de la gratitud y los trofeos de Vigo; un poema laudatorio a Su Gracia el Duque de Ormond, en su feliz ascensión a la comandancia del Reino de Irlanda.

El poema narra la victoria de Rande, en la que Ormond recibe la ayuda del mismísimo dios Neptuno, mientras Tritón asiste anonadado al saqueo del Morrazo por el militar irlandés. «Aún no medio repuesto de sus últimas heridas en Vigo, Ormond encuentra ásperamente la Gloria», afirma el vate, entregado a la causa. El libro salió a la venta en 1703 en la librería de A. Baldwin, en Warwik-Lane, en Londres. Y acaba de ser rescatado por la colección Eighteenth Century Collections on Line, en un proyecto para recuperar antiguos textos ingleses, en colaboración con las universidades de Oxford y Michigan.

Batalla popular

Así que ya vemos que las cosas de la batalla de Rande siguen gustando. Al menos, en Inglaterra. Y más que en Vigo, por supuesto. Claro que uno podría pensar que el interés por recuperar un texto sobre Butler podría responder a que es un héroe para los ingleses. Pero no es exactamente así. Porque es poco sabido que el Duque de Ormonde, tan nombrado en los textos sobre la batalla de 1702, terminó sus días en el bando contrario. E incluso estuvo inmerso en un plan español, el enésimo, para invadir Inglaterra por mar.

Su flota -así es el destino- fue malograda por un temporal a la altura de la ría de Vigo, cuando ya enfilaba hacia Irlanda como cabeza de puente para dicha invasión.

Pero, en 1702, triunfante en Rande, el propio Duque de Ormonde para nada habría creído que su vida iba a dar tantas vueltas. En esa época, contaba 37 años. James Butler había nacido en 1665 en una familia noble. Se educó en Francia y en Oxford. E hizo carrera militar en su Irlanda natal como oficial de caballería, aplastando diversas rebeliones tras el ascenso al trono de Jacobo II.

A Butler le tocó vivir tal vez los tiempos más convulsos de la historia de Inglaterra. Aún estaban encendidos los rescoldos que había dejado la dictadura del regicida Oliver Cronwell. Buena parte de su juventud la vivió bajo el reinado de Jacobo II, rey católico con grandes enemigos. Luego, apoyó la Revolución Gloriosa comandada por Guillermo de Orange, el campeón mundial del protestantismo en la época. Y los líos políticos continuarían durante toda la vida del Duque de Ormonde. En la batalla de Rande, la monarca era la reina Ana Estuardo, que había sucedido a Guillermo III. Mientras el bando jacobita, de los herederos del rey Jacobo II, conspiraban para recuperar el trono.

Butler logró navegar en este cenagal político y, en 1711, es nombrado Capitán General de Inglaterra. Sustituía a John Churchill, primer Conde de Marlborough, quien cayó en desgracia tras varios reveses en la guerra en España contra Felipe de Borbón. El personaje es al que los españoles conocen como Mambrú, el que se fue a la guerra. El Mambrú de la canción era la forma en que en Madrid pronunciaban Marlborough.

Nuevos tiempos

Butler, como capitán general, tuvo gran poder. Y apoyó al bando correcto en la siguiente crisis, tras la muerte de la reina Ana. Apostó por Jorge I de Gran Bretaña y fue quien salió rey. Pero, para entonces, nuestro Duque de Ormonde ya se había granjeado grandes enemigos. Además de amigos incómodos como James Fitz-James, hijo bastardo del rey Jacobo, que acabó exiliándose en España. Este noble, por cierto familiar de la difunta Duquesa de Alba, Cayetana de Alba Fitz-James, fue el que animó a Butler a dejar Londres y refugiarse en Madrid..

Así lo hizo nuestro personaje. Y, al igual que Fitz-James, fue muy bien acogido en la corte de Felipe V, al punto de que gozó de una pensión de la corona. Incluso participó en un plan para invadir Inglaterra y restaurar la monarquía de los Estuardo, con el apoyo de las católicas Irlanda y Escocia. En 1719, se armó una flota comandada por el propio James Butler, pero una tormenta frente a la costa de Galicia dio al traste con la operación, provocando naufragios y la desbandada general.

Sólo 17 años después de su victoria en Rande, el Duque de Ormond combatió en el bando opuesto. Y, jacobita convencido, a punto estuvo de invadir su propia patria. Sus últimos años los pasó en Francia, en la localidad de Aviñón. Sus posesiones en Inglaterra fueron decomisadas, aunque las recuperó posteriormente uno de sus hermanos. Y, cuando murió, en 1745, su país le perdonó y está hoy enterrado en la abadía de Westminster.

Es la historia de un protagonista de Rande de quien ahora acaban de reeditar un librito. Todo un personaje, nuestro Duque de Ormonde.