La falta de gol sigue condenando a un Boiro que todavía no conoce la victoria
VIGO CIUDAD
El Boiro sigue sin ganar un partido después de seis jornadas disputadas. En su salida al campo vigués del Rápido de Bouzas, los jugadores blancos evidenciaron nuevamente su incapacidad para marcar, ya que, al margen del resultado, su marcador volvió a quedar a cero.
La primera parte fue muy igualada, ya que ningún equipo mostró una progresión ofensiva clara. Basta como ejemplo que los barbanzanos solo disfrutaron, en el primer acto, de una llegada con intención. Armental enganchó un rechace en el área que iba a gol, pero una marea de jugadores rivales lo impidió en el área pequeña. Los locales dispusieron de dos llegadas, una la paró Lorenzo y la otra acabó fuera.
Segundo acto
A los ocho minutos de la reanudación tuvo lugar la jugada de inflexión del partido. El local Portas se cayó en el área y el colegiado mandó seguir el juego. Mientras, uno de los asistentes señaló penalti. La pena máxima la transformó Gabi. El Boiro reaccionó levemente con dos ocasiones de Añón que se fueron fuera. Esto dio alas a los olívicos, que se fueron al ataque para aumentar su ventaja. Miky hizo el segundo tras batir a Lorenzo con un disparo por el palo largo. Diz firmó el tercero con un gran tiro desde fuera del área. El Boiro, en ese momento, ya no estaba en el encuentro.
Hay que subrayar la elevada presencia de aficionados boiristas que se desplazaron a Vigo y que no dejaron de animar a los suyos en los 90 minutos.