Una empresa local ofreció un puesto tras la mediación del alcalde porriñés
15 jun 2011 . Actualizado a las 11:51 h.Un día al frente del Ayuntamiento. Ese era el premio del concurso de cartas escolares de O Porriño. Patrullar con la Policía Local, entrevistarse con los concejales, recorrer la casa consistorial... Los nervios no cabían en los pequeños cuerpos de los cuatro ganadores, aunque para Javier la tensión era mayor. El sueño que le había pedido a su alcalde era el de conseguir un trabajo para su padre, «que hasta hace poco hacía barcos enormes», según escribió en su misiva, y sabe «construir y arreglar un montón de cosas». Ayer su deseo se cumplió.
El regidor Nelson Santos le comunicó, en presencia de su familia y de la de los demás participantes, que una firma local se había puesto en contacto con él para ofrecerle una entrevista de trabajo. «Si no se adapta buscaremos otra solución, para él y para los otros 2.200 parados del municipio», añadió el responsable local.
Ni que decir tiene que los ojos azules de Javier Ramírez echaban chispas, ningún currículo mejor que sus halagos para promocionar a su padre. «Lo vendiste muy bien, dijiste que era un fenómeno», recordaba Santos entre risas y collejas al pequeño. Y es que sus letras eran un poema de admiración y anécdotas.
«Construyó una cancilla para una escalera y ahora los perros ya no entran y ensucian la casa», relataba el pequeño en la cuartilla que escribió buscando una salida al año y medio de paro que sufre Jesús Ramírez, calderero de profesión. Tanto él como su mujer son cautos con la oferta laboral, aunque eso no les impide desbordar ilusión y orgullo por su chaval. «Aún no sabemos nada, esperamos en estos días ponernos en contacto con la firma», apuntaba la pareja, que reside en la parroquia de Budiño. Las bromas con las demás familias son inevitables: «Siempre puedes hacerte representante del niño, que se está haciendo famoso».
Futuro concejal
Ahora que la preocupación por la situación económica de su familia ha pasado a un segundo plano, el pequeño puede concentrarse en lo que más le ha gustado de la jornada: salir a patrullar con los agentes. La misma idea que comparten Fátima Patricia Pacheco, Yago Maceira y Mónica González, los otros tres ganadores del concurso, que escribieron pidiendo más seguridad, mejoras en su colegio o iluminación en el paseo fluvial. Claro que si Javier tuviera que elegir una responsabilidad en el gobierno local, sería la de concejal de deportes, su pasatiempo favorito. Aunque lo cierto es que viendo los resultados de sus gestiones casi sería mejor que de adulto apostara por el área de empleo. Por si le apetecía empezar a dar sus primeros pinitos, visitó el centro de formación de Torneiros, un departamento municipal en el que se orienta a todos los parados que, como hasta hace poco su padre, intentan modernizar sus habilidades para conseguir una oportunidad. «Incluso tiene madera de alcalde», bromean los asistentes cuando se sienta frente a la mesa del regidor. Claro que de momento aún toca preocuparse por no dejar ninguna para septiembre.
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