«Lo ideal es que cada residuo se transforme en materia prima»

verónica couto CARBALLO / LA VOZ

MOS

CEDIDA

ECOVOZ 2019 | Cuenta Arancha Mañas, gerente de PMA Nutrigras, que esta empresa, además de gestionar diversos tipos de desechos, también se dedica a la valorización

11 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La gestión eficiente de los residuos es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos en la actualidad. Hay empresas que llevan años centrando en ese campo su actividad, como es el caso de PMA Nutrigras. Este fin de semana participaba en Ecovoz su gerente, Arancha Mañas.

-¿Cómo nació PMA Nutrigras?

-Es una empresa familiar de capital gallego. Nació en 1991 y desde el primer inicio nos dedicamos a la gestión de residuos, al principio de forma intermediaria con diferentes puntos de estiba en Galicia y finalmente, desde hace ya unos 10 años, haciendo una valorización de dos de los principales residuos.

-¿Con qué tipo de residuos suelen trabajar?

-Como gestor intermediario nos dedicamos sobre todo en la zona sur (Ourense y Pontevedra) a la gestión integral, retirada y almacenamiento intermedio de todos los peligrosos. Retiramos todos los residuos que generan, por ejemplo, los talleres o las industrias que tienen un proceso productivo. Vienen siendo unos 200 tipos ya que se van dividiendo por su naturaleza o estado. Como residuos no peligrosos, nuestro producto bandera es el aceite vegetal usado.

-¿Qué significa valorizar un desecho?

-Es algo tan sencillo como coger un producto que no ha perdido sus propiedades una vez que ha sido utilizado para un proceso inicial. Es el caso, por ejemplo, de envases vacíos contaminados. En las industrias recogemos ese envase, que ya ha servido para transportar o contener una materia prima, lo sacamos del mercado, lo traemos a nuestra planta, valorizamos lo que es el espacio, lo trituramos, se prepara y lo mandamos a otro gestor final. Es decir, en esa primera valorización, una vez se han vaciado esos envases -en los que se transporta, principalmente, aire- los trituramos y, donde antes te cabían a lo mejor cinco envases, en el mismo espacio nos pueden caber hasta el triple.

-¿Qué residuos valorizan?

-Valorizados, el triturado y el aceite vegetal usado. Con el aceite empezamos en el 1991 recogiendo puerta a puerta en el sector de la hostelería. Dejábamos un bidón de 30 o 50 litros y el restaurante, una vez que se había enfriado el aceite de su freidora, lo vertía en ese bidón. Después, mediante rutas logísticas en furgoneta, recogemos esos envases con aceite usado y dejamos otro en su lugar: nunca hacemos trasvase. Lo traemos a nuestra planta de Mos y lo preparamos, lo limpiamos, le sacamos el agua y los restos de frituras y equilibramos la acidez. Una vez que tenemos una cisterna de 25 toneladas cargada, la mandamos a la refinería con la que trabajamos. Esta valorización es volver a poner en el mercado ese aceite: vuelve al sistema como materia prima para, en este caso, hacer un biocombustible.

-¿Qué es lo que se consigue con este proceso?

-No solamente se reduce el impacto en la contaminación de cada municipio. En ese primer impacto hemos valorado económicamente que eliminar en una depuradora de nuestro municipio un kilogramo de esa grasa está en unos 3 euros, por lo tanto el primer impacto es económico también. Otro beneficio es que se vuelve a utilizar un residuo; es decir, no hacemos un biodiésel a partir de una materia prima nueva. Vivimos en un planeta tierra, que es el único que tenemos y donde no vale simplemente cambiar la basura, los residuos, de sitio. Lo ideal es que ese residuo que tienes que reubicar en tu planeta lo transformes en materia prima.

«Es necesaria la participación ciudadana»

Desde Nutrigras ven la formación como la clave del progreso.

-¿Cómo de importante es la concienciación ciudadana?

-Desde hace diez años nos han pedido de colegios e institutos que fuéramos a explicar qué hacemos con el residuo. Forma parte de nuestra ética empresarial: que nuestro proveedor, que es el consumidor de ese aceite, sepa qué se hace, porque creemos que con esa concienciación se colabora más. Ahora empezamos con una nueva alianza con una empresa de eventos y de teatro, Barafunda. Con ella, vamos a intentar hacer de una manera más cómica o más cercana a los niños - principalmente de primaria- todo lo que es la concienciación medioambiental enfocada al contenedor verde, al amarillo y al azul, así como al aceite que se genera en las casas. También pensamos que esos niños van a ser nuestros clientes del futuro, y además son los que más conciencia y más fuerza hacen en casa para que realmente el residuo se separe desde origen, que es el secreto para una buena economía circular.

-¿Como encaminan el futuro?

- El futuro lo vemos con mucha explicación al ciudadano, divulgando y concienciando. Con el aceite vegetal, por ejemplo, es necesaria mucha concienciación: hacer ver que es necesaria la participación ciudadana para que sea correcta la gestión.