El Ministerio se propone inaugurar los accesos en septiembre
08 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Ministerio de Fomento reanudó ayer los trabajos de reforma de los accesos en la autovía A-55 después de más de un año paralizados. La administración titular de la carretera sigue manteniendo que las obras terminarán en septiembre a pesar de todo el tiempo que no han experimentado ningún avance. Las máquinas volvieron a funcionar en el tramo de Mos, concretamente en el futuro acceso al barrio de San Eleuterio, una de las zonas más pobladas del municipio.
Fomento vuelve al trabajo en una de las autovías de España más peligrosas después de que los vecinos de Mos hayan tenido que salir dos veces a la calle, con su alcaldesa del PP a la cabeza, Nidia Arévalo, para reclamar que continuasen. Una vez satisfecha su demanda, se desactivan los actos del protesta. El gobierno municipal tenía intención de convocar más movilizaciones hasta que no se reanudaran los trabajos.
Afecciones
La empresa adjudicataria se vio obligada a paralizar la actividad al descubrir sobre la marcha afecciones de servicios que no estaban contemplados inicialmente. Este imprevisto obligó a realizar un replanteamiento del proyecto y a realizar distintos trámites administrativos, por lo que Fomento siempre sostuvo que la ejecución del proyecto nunca estuvo parada.
Las obras consisten en la adecuación y mejora de la seguridad vial en el tramo entre Vigo y O Porriño, entre los puntos kilométricos 3 y 13. Se proyecta la mejora de las condiciones geométricas de los accesos existentes, mediante la ampliación de longitudes de carriles de aceleración y deceleración, o carriles de trenzado entre entradas y salidas consecutivas, que permitan canalizar los movimientos de una forma más adecuada. También se reordenan y limitan los accesos ala autovía, con el objeto de mejorar la explotación de la carretera y la seguridad vial. Igualmente, se actuará sobre la señalización horizontal y vertical y sobre el balizamiento de los tramos afectados.
El presupuesto de la adjudicación asciende a casi seis millones de euros que fueron aprobados en 2014.