Un centenar de opositores recurren a la vez el examen de policía local

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

MOS

Mario Manso Vazquez

Piden que se anule el ejercicio celebrado y que se aparte a dos miembros del tribunal

09 mar 2017 . Actualizado a las 13:24 h.

Tras seis años sin oposiciones, en el Concello vigués se esperaba una cierta conflictividad en las más importantes, destinadas a cubrir 18 puestos de policías locales, pero la realidad ha superado cualquier previsión. En una acción concertada, más de un centenar de opositores presentaron ayer recursos contra la prueba celebrada reclamando su anulación. Muchos lo hicieron en el registro municipal y otros en oficinas públicas de distintas ciudades de Galicia.

La principal demanda es que se paralicen las pruebas para aclarar irregularidades que ellos dan por confirmadas. Lo justifican con el argumento de que si siguen adelante se producirán «daños de imposible o difícil reparación».

A juicio de estos opositores, «al menos dos de los miembros del tribunal, que son policías locales en el Concello de Mos, se encuentran incursos en causas de abstención». El motivo sería, según los recurrentes, que «están ligados personal y profesionalmente con varios aspirantes al proceso selectivo». Creen que los afectados no los recusaron «ante el posible beneficio que podrían obtener, en perjuicio del resto de los aspirantes».

En el recurso se alega que no se presentó antes de la prueba, celebrada el pasado 3 de marzo, porque la víspera de su realización, el día 2, se produjo el nombramiento de uno de estos vocales del tribunal. A ambos los señalan como personas que tienen «amistad íntima y relación de servicio con varios de los aspirantes, que fueron auxiliares en el Concello de Mos durante el verano del 2016».

En su escrito recuerdan igualmente que «no podrán formar parte de los órganos de selección del personal las personas que en los cinco años anteriores a la publicación de la convocatoria hubiesen realizado tareas de preparación de aspirantes a pruebas selectivas o hubiesen colaborado durante ese período con centros de preparación de opositores».

Aunque no detallan las personas que supuestamente habrían incurrido en esta irregularidad se presupone que se refieren a los dos vocales del tribunal que piden sean relevados para hacer una nueva prueba.

Además, consideran que la dificultad de este primer examen ha sido muy excesiva para tratarse de una prueba para agentes locales, sugiriendo un paralelismo con la polémica generada en las recientes oposiciones estatales para el Cuerpo Nacional de Policía. «No vamos a ocupar plazas de jueces», ha sido una queja de muchos de los afectados.

En el recurso, solicitan acceso a las plantillas de todos los aspirantes que han aprobado «a fin de comprobar si se confirman los indicios de filtraciones de preguntas para favorecer a unos determinados opositores en detrimento de otros». Igualmente, de la cadena de custodia, «que se ha podido ver comprometida».

Las fechas de las pruebas se filtraron en la Red antes de conocerse de manera oficial

«La fecha del primer examen, que tuvo lugar el pasado 3 de marzo, apareció primero en Facebook antes de que el Concello lo notificara oficialmente en la página web municipal», afirman los denunciantes. Y no solo pasó con el primer examen, si no también con el segundo. Todavía no ha sido convocado de forma reglada, pero ya circula en la misma red social que tendrá lugar los días 21 y 22 de marzo, según explicó uno de los opositores a este periódico.

«También se tienen sospechas fundadas de que se han podido llegar a filtrar a algunos aspirantes un considerable número de preguntas del primera examen». Ante ello, creen que el Concello debería paralizar el proceso, anular esta primera prueba e investigar lo sucedido «de acuerdo a lo previsto en el Código Penal».

Con estas oposiciones, el gobierno local quiere cubrir 18 vacantes de acceso libre en el cuerpo policial correspondientes a las ofertas de empleo público del Concello correspondientes a los años del 2010 y 2011.

El retraso de seis años en celebrar las pruebas, que ha afectado a casi 200 plazas en total de diferentes departamentos municipales, se debió precisamente a las de los policías locales. Un recurso contra las bases, para que no se limitara el acceso por las edad o altura de los aspirantes, llevó a los responsables municipales a paralizar todas las oposiciones pendientes. Tras la sentencia fue preciso modificar las bases, con lo que no se contrataron policías pero tampoco trabajadores sociales o auxiliares administrativos. Todas se están celebrando ahora.