José Antonio Lorenzo, alcalde de Mondariz-Balneario: «Estoy feliz conmigo mismo»

MONDARIZ-BALNEARIO

M.MORALEJO

Uno de los alcaldes más veteranos de Galicia, con diez mayorías absolutas, gobierna el concello más pequeño de España

19 nov 2022 . Actualizado a las 13:40 h.

Cuando establecí el primer contacto con José Antonio Lorenzo (Mondariz-Balneario, 1943) ya me hice una idea de la entrevista que me esperaba: «Si quiere ser feliz, hable con el alcalde de Mondariz», me dijo. Singular como pocos, libre en sus respuestas más allá de mis preguntas, Lorenzo (PP), rige Mondariz-Balneario, el concello más pequeño de España, tras diez mayorías absolutas, que se dice pronto.

-¿Está en su último mandato o aún no?

-No, no. Esta vez es el último.

-Eso ya lo ha dicho más veces, ¿no?

-No. Yo lo que dije es que iba a llevar mi proyecto adelante y yo creo que ya está hecho. Así que hay que vivir un poco con los hijos.

-¿Cuántos tiene?

-Tres.

-Pues sí, seguro que ya es hora de estar más con ellos.

-Este es un municipio que tiene mucho trabajo, porque hay que atender a todo. Aquí viene mucho personaje y hay que atender para vender bien el producto. Este pueblo tiene una historia enorme; aquí venían coches de lujo ya cuando yo era pequeño. Si atiendes bien a la gente, vuelve.

-Bueno, pero ya no son aquellos tiempos...

-Decía Castelao que Mondariz era la Compostela del enfermo. Aquí se cura la depresión, el estrés y se cambia de vida. Aquí, hasta los pájaros silban de otra manera. La gente lo pasa bien aquí, tenemos unos paseos en llano para la gente mayor, por el río...

-Es usted uno de los alcaldes más veteranos de Galicia. Estará orgulloso.

-Me pidieron que fuera alcalde para levantar esto, que estaba en ruinas, y lo hemos conseguido. Naturalmente, con el apoyo de mucha gente, que solo no hace uno nada. Somos un pueblo que no debe nada, que tiene todos los servicios... Aquí solo se hacen casas de piedra y como máximo de dos alturas.

-Diez mayorías absolutas. Debe de tener a la oposición amargada.

-Aquí hemos hecho las cosas bien, teníamos que darle a esto una vida distinta y ahora tenemos un pueblo limpio y ordenado.

-Ya veo. ¿Ya tiene el relevo preparado?

-Estamos ahí. Estoy hablando con gente. No es fácil gobernar un pueblo como este.

-Siendo un concello tan pequeño, el suelo será caro y se construirá poco.

-Bueno, se construye. Aquí tenemos un campo de golf, uno de hípica... No hay que masificar, hay que crecer poco a poco.

-Son ustedes muy pocos vecinos.

-Empieza a venir más gente. Se dan cuenta de que, como decía Emilia Pardo Bazán, Mondariz cura los estragos del pensamiento y los males de la civilización. Y don Ramón Otero Pedrayo decía que Mondariz era una villa de debate sosegado.

-¿Cual era su profesión?

-Yo era jefe de ventas de varias empresas.

-Y amigo de Sancho Gracia.

-Sí, qué pena que se fuera tan pronto. Teníamos un proyecto para hacer un festival de cine América-Europa. Y una serie. Era como mi hermano.

-¿Es verdad que se bebe cada día un vaso de agua de la fuente de A Gándara?

-Tengo el vaso en el coche y a la una y media me voy a tomar el vaso de agua. Te da fuerza. A veces cuando veo la burbuja, sueño con meterme en ella y volar por los tejados de la villa.

-Tiene mucha imaginación, alcalde.

-Igual porque he sido vendedor de profesión.

-Aquí hay que pasear con cuidado. Si se va deprisa, se sale uno del concello.

-Yo me lo paso bien. Los jardines detrás del hotel tienen un paseo hasta la parte de abajo del campo de golf de cuatro kilómetros. En llano.

-¿Qué proyectos tiene para cuando deje la política?

-Seguiré paseando, bebiendo el agua de Mondariz y atendiendo mejor a mi familia. Mi vida va a ser aquí, en el pueblo.

-¿No le apetece hacer un viaje?

-¿Cómo? De eso nada; yo tengo aquí esta joya de la corona. Yo voy a vivir aquí tranquilo, paseando, con mis amigos de toda la vida. Es lo que hay que hacer. Yo he viajado mucho. Hasta hice el servicio militar en el Sáhara.

-¿Le gusta el fútbol?

-Por supuesto. Soy del Celta y del Real Madrid. El lunes lo pasé mal. Y cuando marcó el Celta dormí mejor y me levanté con más ganas de hacer cosas. Me acuerdo de niño que venía el Celta al hotel. Y el Real Madrid. Vino el Sevilla, que estaba en Segunda y ascendió. Y al Betis le pasó lo mismo.

-Pues invite al Dépor.

-Yo creo que si vinieran a Mondariz, ascenderían. Y pronto. Yo no quiero que el Deportivo esté mal.

-¿Qué tal cocina?

-Mal. Solo sé cocer pescado y verduras. Yo soy un hombre de verduras, legumbres, pescado y fruta. Carne, poca.

-¿Cómo diría que es usted en pocas palabras?

-Mi vida es ayudar a la gente. Un político tiene que ser psicólogo y tener una gran memoria. Te encuentras con una persona mayor que va cojeando por la calle, te acercas, le preguntas y la tocas y se viene arriba. Y hay que ser agradecido; eso es muy importante.

-Y en estos 40 años, ¿nunca pensó en dejarlo?

-Los que somos de Mondariz... Mire, yo fui botones en el hotel de niño. Me metí para aprender y aprendí. Aquellos personajes hablaban y yo escuchaba. Mis abuelos, paterno y materno fueron concejales constituyentes de este ayuntamiento. Lo único que puedo decir es que el día que me vaya de este mundo me voy a ir a gusto porque estoy feliz conmigo mismo.

-Dígame una canción.

-Negra Sombra.

-¿Lo más importante en la vida?

-Ser honrado y trabajador.