Los asistentes pudieron disfrutar del producto estrella curado, asado, cocido al vino tinto, en empanada o tortilla
16 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque no está en la tradición gallega, el corte de jamón sí tuvo su sitio en la Festa do Xamón de A Cañiza. Es toda una destreza que tiene como premio aprovechar al máximo las partes traseras del cochino. En la sociedad del espectáculo actual también sirven estas maneras para hacer competiciones.
Pero en A Cañiza, ayer, el protagonista era el producto, no la forma de cortarlo. Por eso, la organización ofreció a los visitantes diferentes maneras de llevarse al paladar las sabrosas carnes que adquieren su punto óptimo de consumo en la localidad pontevedresa.
Curado, asado, cocido al vino tinto, en empanada y en tortilla fueron las modalidades presentadas al visitante en la fiesta, que este año alcanza los cuarenta y nueve años de antigüedad, una cifra que lleva incluida la categoría de haber sido designada fiesta de interés turístico de Galicia.
A Cañiza supo hace años promocionar un producto que solo maneja en la última fase de elaboración, la curación. Claro que los aires frescos de la sierra del Paradanta ayudan mucho en esa labor a conseguir un sabor especial.
Y como ayer, año tras año, son miles las personas que desafían los calores del verano, aunque ayer el cielo favoreciese la fiesta. Además, la carballeira de O Cacharado siempre se muestra dispuesta a ofrecer sombra y refrescar las temperaturas, no en vano es el lugar por excelencia de las celebraciones en la villa. Los cañicenses ya piensan en el año que viene, cuando la fiesta cumpla medio siglo.