Patri Arruti, la heroína que no se ve como tal

M. V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

Arruti combina la preparación de oposiciones como psicóloga con el fútbol sala.
Arruti combina la preparación de oposiciones como psicóloga con el fútbol sala. XOÁN CARLOS GIL

La portera del Bembrive resta importancia a sus 16 paradas ante el Valdetires

18 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Los números dicen que la portera Patri Arruti fue la heroína del triunfo del Bembrive sobre el Valdetires el domingo, pero sus sensaciones son otras. «Lo veo algo distinto. Ellas tuvieron bastantes ocasiones, pero nosotras dominamos y generamos mucho más. Así que no me fui tanto con esa sensación», dice la autora de 16 paradas en ese encuentro. «Además, es mi trabajo, igual que el de mis compañeras es defender bien o meter goles, . Es lo que tengo que hacer y estoy contenta de haber ayudado a mi equipo», afirma.

Salió del encuentro «sabiendo que había hecho paradas y tal», cuenta con naturalidad, pero sin la idea de haber sido tan decisiva. «Generamos mucho más en la primera parte, y en la segunda, también tuvimos ocasiones. En todo momento pensé que íbamos a acabar metiendo, que nos está costando. Había que aguantar el resultado para que no se acercaran», señala sobre un derbi que terminó 4-2. Se fue, eso sí, «contenta en general con el equipo» y con su propia actuación.

En cuanto a su visión global de la temporada, Arruti se queda con que solo pincharon con los equipos de arriba, «partidos que es normal perder». «Estamos haciendo un final de primera vuelta muy serio. No podíamos dejar escapar puntos con equipo de media tabla para alcanzar ese play-off», comenta sobre las posiciones a las que acaban de retornar. «A nivel de juego, nos está costando un poquito más, también porque tenemos mucha gente nueva, incluida yo, y hay que conocerse», plantea.

A falta de dos partidos para finalizar la primera vuelta, está satisfecha con este regreso a los puestos donde están llamadas a permanecer. «Estamos arriba otra vez y hay que mantenerse, que no es fácil. Es normal ir variando posiciones a lo largo de la liga, y más este año, en el que se ha igualado un poco el nivel también por arriba», analiza. Lo atribuye a descensos de equipos potentes como Marín, Telde o Cortegada, con presupuestos importantes y hechos para subir.

Este incremento de nivel no les ha pillado por sorpresa. «Es algo que habíamos hablado. En verano te enteras de qué fichajes están haciendo los rivales y ha habido una apuesta generalizada por mejorar las plantillas», desgrana. Y a esos equipos que tienen casi la exigencia de ascender se suman «otros que van cogiendo más experiencia y confianza en la categoría», lo que les va convirtiendo en cada vez más peligrosos; es un grupo en el que destaca al Vilalba.

Por su parte, el objetivo marcado es «competirles a todos, desde el primero al último». En ese sentido, comenta que «a veces parece que no puedes perder con los de abajo, y son equipos que también cuestan mucho». Arruti, no obstante, considera que tienen equipo para plantar cara a todo rival. «Nuestra meta es meternos en el play-off. Decir otra cosa es pecar de humildad. Pero que tengamos equipo para ello no significa que vaya a ser fácil. Hay otros cinco o seis con plantilla para conseguirlo», opina.

 Ella es una de las nuevas incorporaciones, aunque vivió una etapa anterior en el club y tenía relación con varias compañeras, lo que ha facilitado todo. «Conocía fuera del fútbol a muchas jugadoras. Una de mis mejores amigas es la capitana, María. La adaptación fue sencilla», asegura. Sí cuesta algo más, admite, «conocer a las compañeras dentro del campo: qué les gusta, qué no, dónde dar los pases... Creo que por eso nos costó un poco más al principio y se va viendo que estamos cogiendo ritmo ahora, al final de la primera vuelta», analiza.

Psicóloga opositando

Su elección del Bembrive vino dada por estar compatibilizando deporte y la preparación de oposiciones de orientación en centros escolares, ya que estudió Psicología. «Era un equipo que me permitía seguir jugando con un nivel de exigencia alto y compaginar con intentar sacar las oposiciones», afirma. Dice que se hace duro compatibilizar ambas cosas, pero el fútbol sala le sirve de desconexión. «Gracias a eso, llevo mejor las oposiciones», valora.

Su formación le ayuda, señala, a gestionarse a sí misma. Lo nota en cuanto al control de los nervios, pero también intenta ser «comunicativa con todo el mundo en el campo». «Habría que preguntar a las compañeras si lo notan. Creo que hay días que pensarán: ‘¿Pero esta chica estudió Psicología?'», cuenta divertida esta jugadora nacida en Poio pero que se siente de Vigo, pues fue donde creció. También trata de aportar gracias a su experiencia previa en la máxima categoría. «Se puede notar en determinados partidos, con la tensión de jugarse cosas, pero este equipo lleva dos años en play-off y también están bastante acostumbradas. Intento aportar, pero también me aportan a mí un montón», aclara.