Un aduanero acusado de narcotráfico y su esposa ingresaron 90.000 euros en cajeros automáticos en tres meses
VIGO
La continuación del juicio del Karar pone de manifiesto el alto tren de vida del funcionario, el cual iba a su trabajo en un Audi Q5 en Aduanas de Vilagarcía de Arousa y levantó sospechas de Asuntos Internos
27 nov 2024 . Actualizado a las 00:48 h.El juicio por el alijo del buque Karar se ha reanudado esta martes en la Audiencia Provincial en Vigo, tras un mes de parón, con la declaración de un inspector de Vigilancia Aduanera que explicó al tribunal que el «alto tren de vida» en el 2020 delató a un funcionario de Aduanas en Vilagarcía de Arousa, que está acusado junto con su esposa de colaborar con el principal sospechoso, Santórum. Según este testigo, el funcionario y su esposa ingresaron 90.000 euros en cajeros automáticos en tres meses. Además, Asuntos Internos sospechó de él meses antes de abordar el Karar porque acudía a trabajar al muelle en un Audi Q5. El vehículo de alta gama llamó la atención de los inspectores y preguntaron a quién pertenecía.
Al descubrir que era de un funcionario con una nómina modesta, Asuntos Internos tiró del hilo e investigó su patrimonio. Descubrieron así que tenía un chalé «suntuario», que había amortizado su hipoteca rápidamente y que su cuenta bancaria experimentó una «repentina capacidad de ahorro». De estar llegando justos a fin de mes pasaron a nadar en el euro. E incluso les había tocado 40.000 euros en la Lotería de Navidad en un bar, que sospechaban que habían comprado a un premiado para lavar dinero. El matrimonio afronta un total de 19 años y medio de cárcel por delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.
El macrojuicio por el alijo de cocaína del barco Karar, que estaba en suspenso desde mediados de octubre, se ha retomado este martes en la Cidade da Xustiza de Vigo. El barco transporttaba 3,8 toneladas de cocaína durante la pandemia de covid, en abril del 2020. Hay 28 acusados: Juan Carlos Santórum y varias personas de su entorno, los tripulantes del MV Karar (la mayoría nepalíes y un gallego), un constructor naval, un colombiano y el funcionario de Aduanas de Arousa y su mujer.
Según el testigo que ha declarado hoy en el juicio, el matrimonio, en el 2019, además de sus nóminas, ingresaba de manera «recurrente» importantes cantidades de dinero a través de cajeros automáticos. Como ejemplo, el inspector ha apuntado que, solo en tres meses de 2019, llegaron a ingresar por esta vía casi 90.000 euros. La propia Fiscalía Antidrogas, en su día, había calculado que el funcionario había ingresado 129.000 euros entre el 2018 y 2019 en cajeros de Vilagarcía y Cambados.
Esos ingresos de efectivo hicieron sospechar a la directora de la entidad que, al no recibir explicaciones convincentes de sus clientes, optó por rescindir el contrato y cerrar la cuenta.
Los acusados ingresaron otros 40.000 euros de dos boletos premiados de la Lotería de Navidad, unos boletos supuestamente comprados por Pablo V.S. y su mujer en un bar de Moraña, cuyo dueño confirmó a este investigador tributario que no se los había vendido.
Los boletos premiados no fueron cobrados hasta un mes después del sorteo, en un caso, y hasta casi dos meses después en el otro. «No es lógico, lo normal es cobrarlos antes y juntos», ha explicado el inspector. Lo ve como una «una táctica habitual de blanqueo».