La huelga de Vitrasa se prolonga «sine die»

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

La empresa ofrece una paga de 750 euros y subidas del 7 % en tres años. Decepción en la plantilla

05 ene 2024 . Actualizado a las 13:07 h.

La huelga del transporte urbano de Vigo se prolongará sine die después de las fiestas navideñas. La reunión celebrada ayer entre el comité de empresa de Vitrasa y la dirección, la cuarta hasta la fecha, acabó en fracaso. Después de dos horas de discusiones, no hubo ningún acuerdo.

La empresa ofreció una paga de 750 euros a la firma del nuevo convenio e incrementos para el 2024, 2025 y 2026 superiores al 7 %, además de un plus de productividad si se recuperan viajeros. También propone medidas especificas de flexibilidad horaria para los trabajadores del taller y de administración. No convenció a los representantes de la plantilla, que calificaron la propuesta de «decepcionante».

Los trabajadores presentaron una plataforma de reivindicaciones para acabar con los paros que vienen realizando desde hace 41 días. Piden un aumento que supone un 35 % más por hora trabajada. El vicepresidente del comité, Manuel Núñez, de Comisiones Obreras, criticó la postura de la dirección por no querer incrementar los salarios conforme al IPC. Los responsables de la compañía alegan que están en pérdidas y que ni siquiera con la posible compensación que ha prometido el Concello de Vigo pueden subir los sueldos, como quieren los sindicatos.

Los trabajadores mantienen las movilizaciones. Ayer mismo se manifestaron desde la plaza de España hasta el centro de la ciudad. La semana que viene se repetirán las protestas en hora punta coincidiendo con la vuelta a los colegios y a las clases en la Universidad de Vigo.

El presidente del comité de Vitrasa, Imanol Arnoso (CIG), señaló que la propuesta de la empresa fue la misma que la de la reunión anterior: desconvocar la huelga sin que haya habido disposición a negociar la plataforma de reivindicaciones; ni siquiera, señala, negociar aspectos que no supongan un desembolso económico. El comité recordó que, hace un mes, el alcalde Abel Caballero dijo que el reequilibrio estaba calculado e instaba a las partes a negociar y, a pesar de que se ha producido en las últimas horas una «subida histórica del billete de un 5,4 %, un 16,3 % en los próximos tres años, Vitrasa continúa negándose a negociar». A su juicio, esto demuestra el inmovilismo y el talante poco negociador de la concesionaria municipal. «Parece obvio que se encuentran cómodos con los servicios mínimos, ya que con la mitad de los autobuses circulando y llenos su rentabilidad aumenta». Critican por ello «lo poco que les importa el servicio están prestando»

UGT abunda en que el conflicto «no beneficia a nadie o eso parecía, porque parece que a la empresa no le supone ningún problema seguir en huelga permanente». Santos Sánchez dice que ha habido la total disposición del comité de empresa para alcanzar un acuerdo mínimo que suponga el fin de la huelga y que la empresa ha dejado claro que lo que quiere es que se ponga fin a la huelga sin ofrecer nada a cambio, ya que están en pérdidas y solo les queda esperar a que el Concello les aporte una inyección de miles de euros.

Reequilibrio

En estas Navidades, con las paradas llenas de gente por los desplazamientos navideños por las compras y las luces, el comité ha pedido la dimisión del alcalde, Abel Caballero, y del portavoz del gobierno local, Carlos López Font, por no ser capaces de solucionar la situación. Caballero reiteró ayer que no le corresponde intervenir en el convenio y ha vuelto a acusar al BNG y la CIG de politizar el conflicto con vistas a las elecciones autonómicas. Caballero también ha minimizado la subida de tarifas asegurando que el de Vigo es el bus más barato de España pagado por un ayuntamiento.

Vitrasa ha cifrado en un 24 % las pérdidas de pasajeros y en 430.000 euros los daños sufridos por los autobuses por actos de vandalismo y ha insistido en la lectura política de las protestas y en el afán por reventar la Navidad. El órgano de representación de los trabajadores, formado por delegados de cuatro sindicatos, rechaza que les acusen de politizar el conflicto y aseguran «es el Ayuntamiento el que está politizando el conflicto» En Vitrasa acusan a CIG y BNG de estar detrás de las protestas para dañar al servicio y a la ciudad y todo para «esquivar sus obligaciones».

Arnoso ha subrayado que las negociaciones para el nuevo convenio siguen bloqueadas, porque la concesionaria insiste en vincular cualquier acuerdo al reequilibrio económico por parte del Ayuntamiento. En ese sentido, el comité ha denunciado que, aunque todavía no se sabe cuál será la compensación que pagará el Concello, «la empresa ya está diciendo que será insuficiente».

La empresa sostiene que la huelga fue votada por 108 trabajadores de los 370 de la plantilla. En cambió, el comité da otros datos. Según ha recordado su presidente, en una votación en la que participaron 244 trabajadores, 214 votaron a favor de mantener las movilizaciones.