El colectivo No todo el pescado está vendido volvió a ocupar la plaza de abastos de O Calvario para convertirla en un mercado dedicado al arte. Fue la edición octava de esta iniciativa que lleva a cambiar los productos habituales que se venden en los puestos de la plaza por distintas expresiones artísticas.
El éxito se alcanzó tanto por parte del número de expositores como de público que acudió a la cita, que siempre coincide con el Día das Letras. La organización se vio obligada a limitar a 60 el número de expositores llegados de distintos puntos de la geografía gallega, tras realizar una selección entre más de 150 propuestas.
El Mercado da arte es una gran oportunidad para apoyar y conocer el trabajo de los artistas y también para que los asistentes pueda adquirir obras únicas. Estuvo abierto entre las once de la mañana y las ocho de la tarde. Además de la oferta plástica, la organización del evento programó otras actividades, como cuantacuentos, dirigidos al público infantil, y varios conciertos. Fue recordada la figura y la obra del poeta Carlos Oroza, del que se celebra el centenario de su nacimiento.