«Nos debemos un 'play-off'»

MÍRIAM V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

Fútbol sala El Bembrive se quedó a un punto y Pitu repetirá en busca del objetivo

17 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Bembrive vigués de Segunda Nacional de fútbol sala terminó el pasado fin de semana la liga repitiendo la tercera plaza de la campaña anterior, pero esta vez, a un solo punto del play-off. «La temporada nos deja el sabor de haber vuelto a ser un equipo competitivo hasta a última jornada. Hemos sido más irregulares, pero también influye que el resto de equipos ya nos respeten más», valora su técnico, Roberto Carlos García, Pitu.

Para haberse metido, necesitaban ganar y dependían de lo que hiciera el Rodiles. Pero las circunstancias no se dieron en ninguno de los dos partidos, que se disputaban simultáneamente el pasado sábado. «Se ha decidido por detalles», dice el técnico, muy orgulloso del trabajo de sus chicas a lo largo de toda la temporada. «La clave de este equipo es la ilusión y el compromiso de las jugadoras. Son ellas las que te exigen y quieren más», desgrana. Hasta el punto de que considera que tiene «el equipo amateur más profesional del mundo por parte de las futbolistas».

Aunque han procurado no darle muchas vueltas, es inevitable recordar que les quitaron tres puntos por una alineación indebida que les hubieran dado la plaza de play-off. Explica que en los últimos minutos del partido en cuestión, que ya estaba decantado por completo a favor de las viguesas, participaron dos canteranas que habían jugado con su equipo el mismo día. «No hubo maldad ni mala fe. Se permite en categoría autonómica y no en nacional. El hecho de que la gente no cobre y de que los directivos sean padres hace que ciertos trámites no los dominemos. Son cosas que pasan y nos sirve para aprender», asume el preparador.

Los puntos restados no impiden que tenga la sensación de que han sido «el mejor equipo de la categoría después de O Castro», dominador absoluto. Y eso, con un equipo que cuenta con una base de deportistas de casa. «Gran parte proceden de la cantera y han vuelto a competir a un gran nivel en una categoría donde los equipos de arriba tienen dos o tres extranjeras», señala.

Buscando debajo de las piedras

Hace ahora un año, Pitu anunciaba que estaba buscando a su propio sustituto, pues necesitaba un descanso al frente del equipo. El relevo no apareció y accedió a ser él quien tomara las riendas de nuevo. «Había decidido echarme a un lado, pero me tocó seguir. A algunos el fútbol femenino no les parece lo suficientemente interesante, entre comillas, y otros no venían por las pretensiones económicas», recuerda. Así que, contando con la confianza de jugadoras y directiva, continuó.

Ahora, de cara al próximo curso, su idea ya es seguir de nuevo al frente. Le mueve la idea de conseguir por fin meter al equipo en esa ansiada promoción de ascenso a la máxima categoría que vienen rozando. «Creo que nos lo debemos, nos lo merecemos. No sé si quedarán ocasiones o si podremos mantener el nivel, pero lo vamos a intentar», garantiza.

Añade que ahora mismo la secretaria técnica, que es, a la vez, una integrante del filial, está «buscando jugadoras debajo de las piedras», ya que habrá bajas por chicas que se marchan a estudiar fuera y necesitan recambios, como les sucede cada año. Sin posibilidades de fichar a gente de fuera, «la cosa se complica».

Al mismo tiempo, celebra que tienen «un grupo de cinco o seis jugadoras», encabezadas por las capitanas, que son el núcleo clave para el equipo. «A partir de ahí, siempre hay chicas juveniles y cadetes que se van sumando», indica. Una fórmula que funciona pese a las dificultades y que lleva años apuntando a play-off. «Es la ilusión que tenemos. Nos gustaría seguir creciendo poco a poco, no solo a nivel deportivo, sino de infraestructuras, de coordinación, tener gente que ayude a que las cosas sean más fáciles», pide el técnico y exjugador vigués.

Necesidad de reforma en el pabellón 

El Bembrive de fútbol sala está teniendo muchos problemas en forma de lesiones de jugadoras, sobre todo de aquellas en fase de crecimiento entre los 16 y los 18 años, con dolencias en rodillas y tobillos. La cuestión es que la pista del pabellón, de parqué, se levanta y debajo es como cemento. «Está levantada por todos lados y, además, hay goteras. Nos fuimos a jugar un partido a Candeán por los problemas que habíamos tenido por la semana en nuestra pista y fue el partido que se tuvo que aplazar porque también había goteras», lamenta.