No se van a hacer ricos, pero por lo menos es un complemento, que en tiempos de crisis del comercio local no hay que despreciar. Las grandes plataformas de venta online pagan entre 30 y 50 céntimos a los comerciantes por cada paquete que entregan en sus tiendas. En el caso de las devoluciones, suele ser menor. Por ejemplo, Amazon paga en algún establecimiento 15 céntimos al comerciante por cada paquete que devuelve, que son los menos. Amazon, como rey del comercio electrónico a nivel mundial, también impone sus condiciones en Vigo. No paga nada a los comerciantes por colocar en sus negocios sus conocidos buzones Locker. Son armarios que se autogestionan. Los usuarios llegan, teclean un código y abren la puerta en la que se encuentra el pedido que han realizado. En el estanco de la calle Areal 90 hay uno de estos dispositivos. Iván Rotea, responsable del negocio, señala que al principio le ofrecieron 20 euros al mes por los gastos de luz. Pero los nuevos dispositivos tienen baterías incorporadas que cargan los repartidores y no le dan ni un euro. «No me molesta, lo voy a mantener, pero, económicamente, ni fu ni fa», afirma este empresario.