Pasión y goles en el Bembrive a los 15 y a los 32

MÍRIAM V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Antía y Luxi, benjamina y veterana del club de fútbol sala, marcaron frente al Coruña

31 oct 2022 . Actualizado a las 07:51 h.

Lucía González, Lutxi, no se siente la mayor y Antía Boullosa tampoco nota nada distinto por ser la más joven. Las jugadoras que suponen los extremos por edades de la plantilla del Bembrive de Segunda Nacional de fútbol sala —32 años y 15, respectivamente— participaron el pasado fin de semana marcando en la goleada del equipo frente al Coruña. Para la benjamina, era su primer gol, algo que queda lejos ya en el caso del espejo donde se mira. Porque las dos se desempeñan en la misma posición y hablan maravillas la una de la otra.

Boullosa, del año 2007, califica el fútbol sala como su «pasión». Por eso no tiene problema para compaginar el primer equipo con el filial e incluso echar una mano en los conjuntos juvenil y cadete. «A veces, puede ser un poco duro, pero como me gusta tanto, cuanto más hago, más me gusta», resume. Una manera muy similar de vivirlo es la que hace que Lutxi siga prolongando su carrera pese al paso del tiempo. «Voy año a año, cada temporada lo pienso. Lo que me hizo seguir fue la pasión por este deporte», dice coincidiendo en el mismo término que su compañera.

Si la pasión se acompaña de un bloque con el que se sienten más que a gusto, el reto de otra temporada en categoría nacional es más que apetecible. «Tenemos un grupo estupendo, una familia donde todo es alegría», dice la veterana. «No creas que me siento mayor, no noto la diferencia con las demás. Debe de ser por mi carácter, porque todavía tengo un espíritu muy joven», subraya Lutxi. Eso no quita para que sí tenga un papel distinto en determinados momentos. «Los veteranos siempre tiramos un poco más del carro», asume.

En lo que son diferentes las dos compañeras es en sus perfiles respecto al equipo verde. Antía, viguesa, lleva más de media vida en el club, al que llegó después de empezar a practicar este deporte en el colegio. Lutxi, natural de Lalín, vive su tercera temporada en la entidad, a la que reforzó tras el ascenso. «Yo llegué hace dos años y algunas compañeras llevan toda la vida. Hay algunas jóvenes, pero muy maduras, que ayudan mucho a la adaptación de la gente», sostiene Lutxi.

«Me cuidan mucho»

El primer deporte de Antía fue el balonmano, en el Carballal, porque su hermana también jugaba. Aquello duró poco: «Me dijeron que tenía que irme a fútbol, porque lo que yo quería era darle con el pie», rememora divertida. En el Bembrive, su casa desde hace mucho, se ha sentido muy bien acogida en el primer equipo: «Todas me cuidan mucho y a Pitu no lo cambio por nada. Lo conozco desde pequeñita y es con el que más aprendí».

También tiene palabras de elogio para la mayor del plantel. «Buah... Es que Lutxi es como única jugando, muy buena. Somos de la misma posición y es mi ejemplo, un espejo donde mirarme. Además, nos llevamos muy bien, el trato es muy bueno», celebra esta estudiante de cuarto de ESO que quiere hacer Bachillerato científico y que, al principio, no se creía la pasada jornada que había marcado su primer gol en categoría nacional.

Lutxi, que vino a Vigo por amor y compagina fútbol sala y preparación de oposiciones, destaca de Antía que «aparte de su juego, aporta alegría y tiene una proyección enorme, llegará lejos». Contribuye con su frescura a que «apetezca ir a entrenar» como parte de un grupo donde conviven y aportan la juventud y la experiencia.