La remera canguesa, una de las percusoras de las traineras femeninas, ganó con Orio su sexta Liga ACT, un hecho único
16 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Nadie en el remo gallego femenino tiene tantos títulos de la Liga ACT como Vicky Piñeiro Guiance (Cangas, 1983). La remera consiguió el domingo su sexto entorchado con la escuadra de Orio, con el que ganó la mitad de sus ligas. Las otras las reparte con San Juan (2) y con Galicia, aquella mítica trainera que significó el despertar del remo femenino a este lado del Atlántico. Además, Vicky también acompaña su increíble palmarés con siete banderas de la Concha y el próximo mes de septiembre buscará la octava.
La historia ganadora de la canguesa comenzó en el año 2010 como patrona de Galicia. Fue en aquella primera liga femenina de traineras en donde las formaciones representaban a comunidades autonómicas o provincias. Siete años después, llegó el bienio de San Juan y desde el 2019, forma parte del reinado de Orio, que solo faltó una vez a su cita a lo más alto del podio, en e 2021. ¿Cuál de ellas sabe mejor? «Cualquiera», responde la canguesa, que lleva muchos años afincada en Euskadi en donde compagina su trabajo de administrativa con el mundo de la trainera.
A lo largo de estos años, Vicky ha vivido en primera persona los cambios experiementados por las traineras femeninas, cada vez más exigentes. «Con el tiempo, te vas dando cuenta que cada vez es más difícil ganar una liga, porque hay mucha competencia. Cada vez nos ponen un nuevo caramelo y la gente quiere competencia. Al principio era de otra manera, nos juntábamos varios clubes para poder competir y desde entonces, el cambio ha sido radical».
La liga que el domingo se metieron en el bolsillo en Castro Urdiales resultó la más competida de todas, con Arraun Lagunak al acecho. «Hay mucha pelea, cada vez somos más y cada vez nos exigen entrenar más, o es que una va más vieja», comenta. Vicky cumple 39 años en este 2022 y siente de maravilla. «Estoy en un momento muy bueno de mi vida y disfrutando» y no se le pasa por la cabeza parar, algo que hizo de un modo esporádico en alguna ocasión. Tantas son sus ganas, que el año pasado estuvo un tiempo sin remar por dolores de espalda pero le dio «la vuelta a la situación». Piensa que el confinamiento y tener que entrenar en casa «pasó factura al cuerpo».
Pletórica después de remar con asiduidad a lo largo de toda la actual temporada, desde la distancia percibe pasos hacia adelante en las traineras femeninas gallegas, que la próxima temporad podrían hacer su acto de aparición en la Liga ACT: «Creo que ha evolucionado mucho y con la opción de aumentar cuatro embarciones seguramente habrá dos gallegas, es una buena noticia, pero tampoco se pueden debilitar las categorías inferiores para que siga creciendo», avisa.