El capital social podría rondar los 300.000 euros, a 100 euros por acción, constará de tres fases y acabará a final de temporada
13 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Rápido de Bouzas encara la recta final para convertirse en sociedad anónima deportiva, un hecho bastante usual entre los clubes ajenos al fútbol profesional. La asamblea de socios ya aprobó por unanimidad el cambio y el asunto pasa ahora a manos del Consejo Superior de Deportes, que además de supervisar el proceso, tiene incidencia a la hora de fijar un capital social que podría rondar los 300.000 euros según los primeros contactos del club (que apostaba por un capital de 200.000). La propuesta es que cada acción tenga un valor de 100 euros y que el proceso esté finalizado a la conclusión de la temporada, después de cumplir las tres fases preceptivas.
La idea de convertir el centenario Rápido en una SAD comenzó a tomar cuerpo el verano pasado. La anterior junta directiva, que accedió al puesto dos cursos atrás, se hizo cargo de un club en teoría saneado, pero poco a poco fueron apareciendo deudas que no estaban reflejadas en el pasivo. Por ejemplo, los impagos a Hacienda, que estaban recurridos, pero cuyas sentencias fueron todas condenatorias para el club.
Este déficit inesperado y un mal año en lo económico por mor de las restricciones de la pandemia (pérdida de patrocinadores, casi sin público en las gradas y sin ingresos como la cantina), agravaron el problema del conjunto aurinegro, que técnicamente estaba en causa de disolución. Ante esta tesitura, la directiva del club tenía que elegir entre un concurso de acreedores que, con toda probabilidad, derivaría en la liquidación del club o la opción de convertirse en SAD, camino por el que optaron finalmente tras obtener el visto bueno de la asamblea de socios boucenses.
Un año después, esa fase previa tocó a su fin y la propuesta de conversión ya está en poder del CSD, que como primera indicación apuesta por elevar el capitán social en 100.000 euros con respecto a la cifra que barajaba la dirección del club. Una vez que obtengan ese plácet del CSD, el camino hacia la SAD comenzará con la apertura del período para suscribir el capital social y el deseo de la directiva del club es que el accionario esté lo más repartido posible, pero lo primordial es que se cubra todo el capital social.
La primera fase será solo para los actuales socios del Rápido de Bouzas, que tienen preferencia para hacerse con los títulos que salgan a la venta. Cada socio tendrá derecho a un número determinado de acciones que puede suscribir o no. Las que queden sin asignar irán a una segunda fase cerrada de nuevo para los abonados, con la salvedad de que cada uno de ellos pueda suscribir las que estime oportunas.
La tercera fase ya estará abierta a todo el mundo y cualquier particular o empresa podría acceder al pastel accionarial del club, con el riesgo de que una firma pudiera aglutinar un porcentaje determinante (o significativo) de acciones. La idea de la junta directiva del Rápido es que el proceso esté finalizado en el segundo semestre del 2023 y que el club ya sea una SAD en la temporada 23/24. Sería la mejor solución para una entidad que además del plantel sénior de Tercera RFEF tiene a una treintena de equipos de base.