Descamisados y camisados
Dicen las crónicas que Eva Duarte de Perón pronunció un discurso «breve, vibrante y henchido de emoción». Dijo que Perón había enarbolado dos banderas: la de la justicia social y la de la reducción de los muy ricos y los muy pobres, para añadir que acudía a España representando a los descamisados. No se relata en las crónicas cómo sentó la expresión en un país donde tanto peso tenían las camisas de la Falange. En cualquier caso, abogó por una mejor distribución de la riqueza, lo que debió de sonar a utopía en las circunstancias por las que pasaba entonces España, sumida en el hambre y en el racionamiento alimentario.
La multitud congregada en O Berbés recibió con grandes aplausos las palabras de la argentina. Entre las numerosas pancartas existentes en la zona había un enigmático mensaje: «De tal palo, tal astilla, Viva la Argentina».