Multitudinario adiós en Vigo a Sly, artista icónico llegado del futuro

B.R.S. VIGO / LA VOZ

VIGO

cedida

Pionero del grafiti, músico de estética y personalidad arrolladora, fue despedido esta tarde por cientos de personas

23 feb 2022 . Actualizado a las 01:43 h.

«Me lo he pasado muy bien. Gracias por todo». Así lo dejó escrito Miguel Ángel Reyes González para la multitudinaria despedida que tuvo lugar esta tarde en el tanatorio Emorvisa en Pereiró. Conocido como Sly, era un personaje auténtico, de esos seres que iluminan estancias cuando aparecen. Una fulminante enfermedad se lo llevó ayer, 20 de febrero, de repente, dejando a sus muchos amigos sin darse tiempo a echar de menos al tipo más original de sus agendas, del que siempre estaba para todo y cualquier cosa que hacía tenía ese toque inalcanzable que no buscaba, pero iba con él a todas partes.

Si en algo coinciden todos sus allegados es en su carácter. Un buen tipo. Un artista. Peculiar. Contradictorio. Un ser extravagante de marcada personalidad que, sin embargo, no quería ni deseaba repercusión mediática, que por no tener ni tenía redes sociales y era famoso por su móvil, un ladrillo de las cavernas de los teléfonos, de cuando no eran tan inteligentes, se usaban para llamar y los mensajes eran breves titulares en formato SMS.   

Nacido en México DF, a donde sus padres emigraron, Miguel regresó a Vigo con ellos y de chaval fue, en los años 90, uno de los pioneros del grafiti. Su legendaria firma Sly94 al lado de la de su colega ACE, llenó las paredes de la ciudad. También era un experto en música, colaborador de múltiples colectivos, como Arkestra y otros, y de  individualidades del hip hop y la electrónica. Experto en códigos estéticos que nadie como él sabía poner en escena, sus amigos y allegados respetan su manía de no tener edad. «Venía del futuro, aquí se aburría», dice Rafa Solemne del escurridizo e icónico personaje, muy querido e implicado en mil batallas culturales aunque su pan se lo ganaba como trabajador del sector de la automoción.

Cuando supo que le quedaba muy poco tiempo, Sly organizó con naturalidad su propia despedida en una cena y una fiesta. Pániko en las Calles, Woyza, Axe, Rafa Solemne, Cheph, Miguel ACE ... y decenas de compañeros le acompañaron en su última performance en medio de un gran dolor de su familia y su pareja.

«Una frase que lo definiría bien sería No future because the future is now», destaca su amigo y compañero de viaje Axe. «Sly era considerado un representante y referente insustituible de la cultura urbana de la ciudad, cliente empedernido de la hostelería más exótica, apoyo incondicional de cualquier proyecto que despertara su curiosidad, que era infinita. Extravagante y vanguardista se nos va demasiado pronto, pero deja una huella imborrable. Ya sabéis lo que dicen, las leyendas nunca mueren», señalan.