Vigo tendrá más de 20 kilómetros de paseos urbanos a final de año

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Con la conclusión de 3.200 metros a lo largo del Lagares, solo queda Miraflores

04 oct 2021 . Actualizado a las 18:43 h.

Vigo dispondrá antes de finalizar el año de más de 20 kilómetros de paseos urbanos. A los 17 existentes en distintas zonas de la ciudad se sumarán 3,2 con la ampliación del paseo del Lagares, que supondrán ya más de once.

El proyecto incluye un estudio ambiental en el que figura la plantación de 140 árboles de gran porte (robles y fresnos) y la recuperación de la biodiversidad de los márgenes y espacios fluviales con la plantación de 640 arbustos y pequeño arbolado. El resto de la senda fluvial está construida casi en su totalidad desde Cabral a Samil, salvo en la zona del polígono de Miraflores.

Los nuevos tramos discurren entre la calle Manuel Álvarez, en Cabral, y la avenida de Madrid, la zona más degradada del río, de ahí que sea necesaria una restauración a fondo.

El paseo tendrá como mínimo un ancho de cinco metros y para salvar los obstáculos, tanto naturales como artificiales, será necesario instalar puentes y otras estructuras de madera que permitan la continuidad. También habrá que eliminar las construcciones que se encuentran a su paso. Unas y otras actuaciones encarecerán el proyecto, para el que se calcula una inversión próxima a los 800.000 euros. La obra supone la expropiación de casi un centenar de fincas en lo que se invertirá 430.500 euros

El paseo del Lagares, conformado por un 80 % de tierra y un 20 % de asfalto, es la opción fluvial más urbana de Vigo. Cuenta en la actualidad con ocho kilómetros que conectan la avenida de Madrid con Samil. Esta conexión con la playa es precisamente uno de los mayores atractivos junto a la orografía bastante llana, lo que permite recorrerlo a personas de todas las edades. Una de las ventajas que ofrece es que se puede acceder a él desde distintos puntos y, por tanto, elegir la cantidad de kilómetros que se quieren hacer. El otro atractivo es que atraviesa el parque de Castrelos.

Durante la pandemia se ha convertido en uno de los paseos más transitados, tanto por peatones como por ciclistas, sobre todo en grupos familiares. En el caso de las bicicletas tienen la obligación de circular a 10 kilómetros por hora, algo que no siempre se cumple.

Los más duchos se atreven a sumar este recorrido al de la playa de Samil una vez alcanzada la desembocadura del río. El único inconveniente puede ser la masificación, dependiendo del día y de la hora elegida. El hecho de haber sido el de Samil el primero de sus características lo ha convertido en el paseo por excelencia de Vigo. Los 1.700 metros de longitud en terreno llano y duro han hecho que sea bien visto por todas las edades y en cualquier época del año. Hasta tal punto ha llegado su popularidad, que entre determinados círculos se refieren a este paseo como el del colesterol. Muchos profesionales de la medicina acostumbran a recomendarlo a los pacientes obesos, infartados o, simplemente, un poco perezosos.

A los anteriores se suma el de interior y lineal de Coia, que se puede abordar en dos etapas. Desde la avenida de América hasta los volcanes, o bien llegar solo hasta la rotonda del barco de Alfageme. En total, suma 1,8 kilómetros. La creación del último carril bici ha permitido a los peatones caminar por el antiguo, pese a que siguen pintadas las señales, lo que ha contribuido a desahogar la zona.

En las Avenidas, en pleno centro de la ciudad, se puede pasear algo menos de 500 metros desde el Náutico a la sede de la Xunta, a no ser que la caminata se prolongue por el espigón si lo permiten las obras, en cuyo caso serían 300 metros más.

Teis ofrece varias opciones para las caminatas. La más frecuentada parte desde la ETEA hacia la izquierda por un primer tramo corto de paseo para enlazar con el borde marítimo de A Guía (712 metros). Durante el recorrido se puede disfrutar de unas excelentes vistas de la ría.

Bouzas tendrá gradas de cara al mar y pavimento combinado de madera y granito

Otro paseo urbano que cambiará de cara es el de Bouzas, que en su tramo final dispondrá de gradas colocadas de cara al mar. El presupuesto destinado a la reforma es de 3,7 millones y el plazo de ejecución, once meses.

Entre la iglesia y la VG-20 el proyecto contempla la instalación de suelo de madera colocado en la zona más próxima al mar, mientras que en la parte interior será de granito. También se instalarán pérgolas como las de la Ronda de Don Bosco, que irán cubiertas con vegetación para darles un toque menos duro y que podrán ser utilizadas por los establecimientos de hostelería como sucede en la céntrica calle de Vigo.

La mejora se completará con nueva iluminación y zonas ajardinadas, así como con paneles informativos sobre Bouzas. A diferencia del paseo del Lagares, en este caso será solo peatonal, descartándose las bicicletas. La mejora del paseo de Bouzas es una reivindicación vecinal de hace años. El barrio ofrece varias posibilidades. Uno de los tramos, perteneciente al Concello, parte de las inmediaciones del polideportivo y continúa hasta el conocido como paseo de los peces, que ya pertenece al Puerto. En total son en torno a dos kilómetros y medio bordeando el litoral.

En la parte contraria se encuentra otro paseo no menos atractivo que discurre desde la iglesia y llega hasta Alcabre. El primer tramo es el más incómodo al tener el pavimento empedrado, lo que hace que mucha gente opte por caminar por el carril bici, pese al peligro. En este caso, no llega a dos kilómetros, aunque existe la posibilidad de llegar hasta Samil casi de forma ininterrumpida.