El elixir de la «ruta do colesterol»

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Javi Díaz, clave para la última salvación del Cangas, firma a sus 46 años un inicio de liga pletórico tras no parar en verano, con paseos y gimnasio para curar un hombro

28 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Javi Díaz Pérez (O Rosal, 1975) terminó la pasada temporada pletórico, convirtiéndose en pieza clave para la salvación del Balonmán Cangas, y ha comenzado la actual con dos recitales ante Bidasoa Irún y Cuenca. De El Sargal, el polideportivo conquense, salió en medio de una ovación de la afición rival. A sus 46 años lejos de apuntar al declive, exhibe su mejor versión después de 22 cursos y siete equipos en a élite del balonmano español.

¿Cuál es el secreto de Javi Díaz para despedir tan bien un año y empezar igual de bien el siguiente? «Será o viño do Rosal», bromea antes de desvelar que en este caso es la perseverancia. Porque el pasado verano, el rosaleiro no se tomó vacaciones, sino que mantuvo la actividad a su manera. «Cando eres novo, á mínima que fagas xa te pos en forma, pero con esta idade custa moito. O ano pasado, os dous ou tres primeiros meses, paseino fatal entre que non arrancaba e me custaba fisicamente, por iso este ano non parei», comenta el portero mientras se autodefine como un tractor. «Un Barreiros».

Esta continuidad tampoco significó un sobre esfuerzo, porque Javi se toma las cosas a su manera. «Tampouco foi nada especial, paseos pola ruta do colesterol e ximnasio». Este segundo aspecto venía generado por una lesión de hombro que tuvo que terminar de curar en el verano. «Tiña un problema no ombreiro e tiña que darlle caña». Su objetivo, más que mantener la forma, «era perder o menos posible» para llegar de la mejor manera a la pretemporada y a la liga.

Nutricionista con matices

En este proceso de mantenimiento, incluye mantener sus hábitos alimenticios, porque desde que volvió a Galicia un lustro atrás se puso en manos de una nutricionista, pero también con sus matices. «Antes non o facía, pero agora si, dende que volvín teño a axuda dunha nutricionista e aínda que non o pareza, baixei bastante. Cóidome, pero sen se esaxerado, hai cousas das que non se pode privar un. Xa lle digo á nutricionista que hai que ser feliz, non estar amargado», comenta entre risas al tiempo que explica que bajar peso le permite sentirse más ágil y conseguir que sus articulaciones sufran menos.

Estos cuidados solo son un complemento a sus ganas de seguir aportando y al nivel que demuestra en cada partido. Frente al Bidasoa paró tres de cuatro penaltis, además de un reguero de memorables intervenciones, y ante el Cuenca salió de la pista con un 42 % de paradas.

«Atópome ben e vexo que estou xogando ben e que podo aportar algo, non quero estar de comparsa. Se sigo xogando é porque teño ilusión e me encanta ir a adestrar. Se me topase mal sería o primeiro en irme», dice el guardameta de O Rosal, que se resta méritos al incidir que el balonmano es un deporte colectivo. «Estamos todos moi ben, tanto en ataque como en defensa, e se a defensa che axuda, para o porteiro é moito mellor. Igual saín eu destacado, pero o traballo é de todos», incide una y otra vez.

Un discurso que tampoco varía un ápice cuando toca hablar de su futuro. «Agora hai que tirar ata o parón de Nadal (comenta entre risas), logo vén outra pretempada. Teño 46 anos e imos ver como acaba isto. O ano que vén queda moi lonxe o non sei o que pode pasar». Si mantiene semejante nivel, lo acabarán atando a la portería para que siga por vigésimo tercer año consecutivo en Liga Asobal.

Continuidad y madurez de los jóvenes

Al Balonmán Cangas le esperaba un duro inicio de temporada con visitas al Nava y al Cuenca y partidos duros en O Gatañal ante el Bidasoa y el Granollers. A falta de medirse a los vallesanos, el sábado a las seis y media, los de O Morrazo suman tres puntos y están la zona media de la tabla. «Sabiamos que o mes ía ser duro, pero estamos empezando ben», comenta Javi Díaz, que considera clave la continuidad de casi todo el bloque y la madurez de los jóvenes. «Do bloque duro seguimos todos menos Dani Cerqueira. Esta plantilla xa leva tres anos con Moyano, e os xogadores xa saben o qué quere o adestrador e cómo traballa. Nótase tamén que a plantilla madurou e que os rapaces teñen un ano máis de experiencia en Asobal», comenta el portero, que ve mucha mejoría en ataque y que no pierde el norte: «o noso é o intentar salvarnos».