El norte del país registra más de la mitad de los contagiados y de los fallecidos por coronavirus
16 abr 2020 . Actualizado a las 23:06 h.Portugal toma de nuevo la delantera. El Diario de la República ha publicado el acuerdo del Consejo de Ministros por el que prorroga el cierre de fronteras con España hasta, al menos, el 14 de mayo. El país, que ya bloqueó la entrada hace tres años con motivo de la visita del Papa a Fátima, solo mantendrá un acceso y restringido con Galicia, a través de Tui y Verín, como se determinó también con España desde el pasado 16 de marzo, anulando los otros siete pasos fronterizos.
El Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) de Portugal, en estas cuatro primeras semanas, ha controlado la entrada o salida del país por Tui de 74.432 personas y se le impidió el acceso a un total de 472.
La frontera más antigua de Europa y la de mayor permeabilidad vertebra el Eje Atlántico. Hay una dependencia mutua en una zona especialmente sensible al impacto de una pandemia que está castigando duramente a los portugueses que viven entre la raia y hasta Braga y Bragança.
El desfase es tan brutal que el norte luso, donde solo reside un tercio de la población de todo el país vecino y cuya dinámica social y económica bebe del Miño, tiene más infectados y muertos por coronavirus que la suma del resto de la República. Desde Oporto a Valença, en un área cuyo perímetro abarca los 400 kilómetros de frontera que discurren entre los distritos de Viana do Castelo, Braga, Vila Real y Bragança, se encuentra el 59 % total de infectados y el 57 % de los muertos por COVID-19 que ha registrado Portugal.
Entre las causas de este desequilibrio, Portugal destaca precisamente que en la región norte está casi la mitad de la industria del país, un sector en el que el teletrabajo no es factible.
La Diputación de Pontevedra avanzó ayer, partiendo de la premisa de que «el efecto de la pandemia en las fronteras es doble», la elaboración de un estudio urgente para determinar el impacto socioeconómico del cierre de fronteras en el río Miño. De momento, Galicia seguirá con el paso restringido durante otro mes. Como mínimo.
