Ingenio vigués para que las mamparas se adapten a todo el comercio

c.p. VIGO / LA VOZ

VIGO

M.Moralejo

El metro cuadrado se vende a 45 euros y 15 cada uno de los tacos sobre los que se asienta la barrera

31 mar 2020 . Actualizado a las 00:21 h.

Los trabajos de atención al público son los más expuestos al contagio del coronavirus. Desde que se inició su extensión por todo el mundo se han ideado todo tipo de barreras para tratar de proteger a los que tienen que seguir al frente de negocios abiertos a la ciudadanía. Bolsas, cortinas de plástico, mamparas... Y aunque la situación de China e Italia permitió intuir cómo se expandiría el COVID-19 y tratar de evitarlo, a la mayor parte de los establecimientos comerciales les cogió por sorpresa.

Las mamparas de metacrilato o policarbonato, más resistente y más económico, triunfan en el comercio vigués, pero en el arranque de la pandemia en la ciudad no fue fácil su instalación.

Miguel Villar, un comercial de la empresa viguesa Plásticos Carrera, le dio vueltas a cómo instalarlas rápido, sin grandes costes, ni obras y adaptados a las dimensiones de cada mostrador. Y la solución la encontró en un aserradero. Tacos de madera con una rendija para colocar la mampara. El cliente pide a la empresa una medida de la plancha de policarbonato y se coloca sobre dos o tres tacos, según el largo, para que tenga estabilidad. «44,79 euros el metro cuadrado con un grosor de 4 milímetros y 15 euros por cada taco. No hemos cambiado los precios de nuestro material, son los mismos que ya estaban en nuestra web», dice Villar, que constata una alta demanda en Vigo tras una resistencia inicial generalizada. «Es una inversión para la salud de dependientes y comerciantes, los que se exponen todo el día», dice, mientras alerta que hay quien vende las mamparas ya a 200 euros.

XOAN CARLOS GIL

«Ya no se justifica estar sin ella», señala Gerardo Santamarta, farmacéutico de García Barbón. En cuanto se diagnosticó el primer caso en Vigo empezó a dar vueltas pensando en cómo proteger a su farmacia y llegó hasta la empresa en la que trabaja Miguel Villar. «Fue un auténtico búscate la vida y se me ocurrió preguntarles si harían algo para nuestro mostrador».

Las mamparas de Plásticos Carrera han llegado con los tacos ya ´çhasta las dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional, entre otros muchos locales.