Balonmano | División de Honor El equipo de Prades despide la Liga con una contundente victoria en un partido de despedidas
26 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Guardés necesitaba una victoria para asegurarse la tercera plaza en Liga y su séptima participación europea consecutiva y el equipo que dirige José Ignacio Prades no falló. En un partido cargado de emotividad, con varias despedidas confirmadas con la de la capitana, Estela Doiro, a la cabeza, A Sangriña se convirtió en una fiesta para impulsar a su equipo a la victoria ante el Elche (25-14) y luego para celebrarla. Era también el último encuentro, al menos, de Alesia Kuchankova, Naiara Egozkue y Carrera.
Las guardesas tomaron enseguida el mando del partido para no soltarlo. Y eso que el marcador lo abrieron las visitantes, algo que se quedó en anécdota, porque fue la única ocasión en todo el partido en que fueron por delante. Sempere encabezó esa remontada inicial y aunque logró empatar el Elche (3-3, min. 9), a partir de ahí crecieron las distancias hasta el 14-10 al descanso.
En la segunda mitad, el rival mantuvo el tipo sin dejar que el Guardés se fuera por más de tres goles, pero fue en la recta final cuando se despegaron las de A Sangriña con un parcial de 6-0 hasta el 24-15 definitivo.