La administración repartirá 1,6 millones y deja 840.000 de reserva para imprevistos
06 abr 2019 . Actualizado a las 22:42 h.Las oficinas municipales recibirán desde la semana que viene una avalancha de ciudadanos que no pueden pagar el alquiler de sus viviendas, la calefacción o no tienen dinero para comprar alimentos. El gobierno municipal los ha ordenado de manera que solo se presenten 150 cada día. Esa es la capacidad de atención que tiene el Concello con sus medios humanos. El plazo para pedir citas previas comenzó el día 2 y permanecerá abierto hasta el lunes.
Las personas necesitadas atenderán de esta forma la llamada del gobierno local, que ha anunciado la puesta en marcha del plan municipal de ayudas para alquiler, suministros energéticos y alimentos.
El Concello dedica un total de 2,5 millones de euros a este cometido. 1.640.000 se destinarán al programa de esta convocatoria y otros 842.000 se quedan de reserva en las arcas municipales para atender necesidades concretas no previsibles que vayan surgiendo a lo largo del año.
Las oficinas estarán abiertas durante un mes para atender este tipo de peticiones. No se cerrarán hasta el 8 de mayo. Las autoridades locales no creen que será necesario prolongar el plazo de recepción de solicitudes más allá de ese tiempo. Se estima que no serán más de 3.000 las personas las que se acerquen al Ayuntamiento para solicitar estas ayudas. «Es el número que creemos que no se va a alcanzar. Estamos siempre en el techo superior, a los efectos de poder atender a todas las personas que lo soliciten», valora el alcalde, Abel Caballero. El regidor recordó que en la convocatoria anterior la administración local pagó facturas de alquileres de todo el año o algunos meses, en función de las necesidades, a 700 familias. «Hay 700 familias en la ciudad que tienen su vivienda alquilada con la ayuda del ayuntamiento y, por lo tanto, evitamos 700 desahucios y cada vez sumamos más porque cuando aparece alguno ofertamos pagar todo o parte del alquiler, dependiendo de los recursos que tenga cada familia», asegura el regidor socialista. El procedimiento siempre es el mismo. Cada familia busca un piso, firma un contrato de arrendamiento y el Concello, de acuerdo con el análisis de su renta, le paga o todo el alquiler del año o un número determinado de meses.