Un vigués en la primera copa internacional de bicis eléctricas

VIGO

cedida

Ciclismo de montaña Toni Ferreiro estará en abril en Mónaco después de adaptarse a la conducción de su Mérida E-Bike

12 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El vigués Toni Ferreiro, tres veces campeón de España de descenso y con pasado en las Enduro World Series, acaba de pasarse a la bici eléctrica de competición y el próximo mes de abril disputará la primera prueba internacional de la nueva disciplina (E-Bike) en Mónaco, reservada en categoría profesional a 50 deportistas y que después tendrá continuidad en Suiza, Italia y Barcelona, en donde se celebrará la última cita el próximo otoño. «Creo que esto es el futuro, las bici eléctricas están pegando muy fuerte», comenta el rider para argumentar el cambio.

Ferreiro experimentó con éxito en la Vigo Bike Contest su nueva arma. Se impuso en su categoría e hizo mejores tiempos que el ganador absoluto. «En esta carrera yo corrí contra (Ze Manel) Borges y le gané todo los tramos con bastante diferencia y reconozco que Borges actualmente está un punto por encima de mí en competición», comenta. Otro ejemplo son la docena de kilómetros más que se pueden hacer en el mismo tiempo. «Si sales un día a montar puedes hacer 18 kilómetros en dos horas y con esta bicicleta en el mismo tiempo puedes hacer 35. Al final es más divertido porque puedes hacer más».

El vigués se ha adaptado a su nueva máquina con celeridad: «Lleva una batería y un motor en el eje de pedalier y lo que hace es que multiplica la pedalada y lo que provoca el motor, es que si das pedal, multiplica por uno por dos o por cuatro, dependiendo de la potencia que le metas», comenta mientras recuerda que lo máximo que puede ayudar es hasta 25 por hora «por reglamentación de tráfico», una velocidad muy inferior a los 60 km/hora que Toni puede llegar a adquirir en las bajadas.

Sin embargo, el motor es válido tanto para subir como para descender «porque en las bajadas lo usamos si te quedas parado en un curva». En este sentido explica que las curvas «las tienes que hacer redondas, no cortar tanto porque su inercia te lleva fuera de la bici», siendo este el principal aspecto diferenciador conjuntamente con los saltos «en los que tienes que calcular que la bici pesa más». Entre seis o ocho kilos según los cálculos de Toni Ferreiro «porque lleva el motor, la batería y las ruedas y las suspensiones reforzadas porque pesa más». Estos kilos convierten a la bicicleta en un elemento más estable «porque coges los baches y tiembla menos pero a cambio el peso te cuesta más frenarlo y acelerarlo».

¿Y la autonomía? En esta cuestión entra en escena la estrategia del piloto. «Las pruebas son de 30/35 kilómetros de media y las bicis en máxima ayuda aguantan algo más de 20 kilómetros y con eso tienes que calcular. Tienes que pensar cómo te va a ir mejor, si usarla mucho y cansarte menos o reservarla. Si las llevas en el modo que más ayuda dura menos». Al final, siempre decidirán las piernas y la pericia del biker.