Un punto para seguir soñando

X. R. C. VIGO

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Segunda B El Rápido utiliza el balón parado para neutralizar a la Ponferradina

25 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Rápido se niega a tirar la toalla. Por dos veces tuvo que equilibrar un marcador desfavorable ante la poderosa Ponferradina y al final sumó un punto que incluso sabe a poco. Los aurinegros jugaron sus bazas, explotaron el balón parado y en el global del partido tuvieron más ocasiones que su acaudalado rival. El empate, en función del desarrollo de la jornada, en absoluto es un mal resultado. Los de Míchel Alonso quedan a cuatro puntos de la posición de play-out, con un mundo por delante y demostrando que están muy vivos.

Y eso que el partido comenzó torcido porque del probable 1-0 con una falta botada por Mouriño que sacó de una forma milagrosa Gianfranco, se pasó al 0-1. En una contra, con un par de pases y un tiro desde la frontal de Pichín que se envenenó y terminó en gol. Tras el mazazo, la mejor noticia para el equipo de Bouzas llegó en forma de penalti. Un plantillazo a Armando a saque de córner terminó con el colegiado señalando los once metros y desde ahí Diego Diz engañó por completo al meta berciano.

El 1-1 dio paso a un duelo de alternativas con Diz enviando un balón al lateral de la red y con Brais realizando un paradón tras un cabezazo de Sielva. En la antesala del descanso el cuadro vigués recibió un nuevo mazazo en forma de penalti. Un lío tras un córner provocó el derribo de Isi por parte de Álvaro y desde los once metros el propio Isi no falló y marcó engañando a Brais.

Con el 1-2 se llegó al descanso y aunque el segundo tiempo nació con una buena ración de fútbol directo por parte de los dos contendientes, el Rápido terminó por instalarse en campo rival y de esa valentía nació la jugada que supuso el empate. Falta a pocos metros de la frontal y Mouriño -que ayer cuajó un excelente partido- sacó a pasear su calidad para marcar con un tiro directo al que no llegó el portero rival.

El 2-2 no supuso una tregua. Con más de media hora por delante el Rápido lo siguió intentando con dos ocasiones para el incansable Rodri mientras la Ponferradina movió ficha y buscó en los centímetros de Bolaños un plan salvador. Y el atacante berciano metió miedo con un remate de cabeza a la madera y tuvo un mano a mano con Brais del que salió ganador el portero local. El porriñés le puso la guinda al partido volando hasta un balón envenenado en el tiempo de prolongación para salvar un punto que puede significar oro en un par de meses. El domingo visitará al Burgos en un duelo directo por la superviviencia.