El delantero, con pasado en el Celta B y recién llegado a O Vao, se mide el domingo a su exequipo
30 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Tres años después del fin de su etapa en el Celta, Thaylor Lubanzadio (Bilbao, 1994) está de regreso en Vigo. Pero en esta ocasión ha cambiado el color celeste por el verde del Coruxo, con el que por primera vez ejercerá de visitante en Barreiro en el derbi vigués contra el Celta B. Allí aún quedan un par de compañeros con los que coincidió, pero sobre todo le motiva reencontrarse con una afición por la que siempre se ha sentido muy querido.
-Alguna gente le habrá perdido la pista desde que se fue del Celta. ¿Qué ha sido de Thaylor en este tiempo?
-He pasado por varios equipos, empezando por el Eibar, donde hice un par de pretemporadas con el primer equipo y entré en algunas convocatorias, aunque sin llegar a debutar. Luego me cedieron a Logroñés e Irún y después estuve en Caudal y Athletic. He cambiado mucho como persona y como jugador, creo que soy totalmente diferente, tanto dentro como fuera del campo. Estoy más tranquilo, más concienciado de lo que tengo que hacer y con las ideas muy claras.
-¿Qué le decidió por el Coruxo?
-No tenía pensado salir, pero cuando me enteré del interés me pareció una opción muy buena. Desde que me marché de Vigo no había vuelto y llevaba tiempo con ganas. Es una ciudad donde me siento a gusto, conozco un montón de sitios y conservo amigos dentro y fuera del fútbol. A eso se sumaba que el equipo está muy bien en Segunda B y podía ser una buena oportunidad.
-¿Espera encontrar la continuidad que le ha faltado en las últimas temporadas?
-Sí, creo que hubiera necesitado más confianza y muchísimos más minutos para poder explotar, necesito una buena temporada para que se vea realmente cómo soy. Y el Coruxo me parece un buen sitio para conseguirlo. Me dieron mucha confianza. Desde el primer día Jacobo me transmitió lo que quería de mí y que estaba contento de poder tenerme. Ahora me toca devolver esa confianza.
-Al haber vivido en Vigo, ¿tenía realmente referencias del Coruxo o solo de pasada?
-Sí, sí, tenía bastante idea. En mi otra etapa en Vigo jugé contra ellos y sabía más o menos cómo era el club, no hubo nada que me pillara de sorpresa.
-¿Tiene recuerdos de aquellos derbis vigueses?
-Sí, claro, los recuerdo como partidos muy encendidos, que los jugadores de los dos equipos teníamos muchas ganas de jugar.
-¿Y qué sensaciones le produce a disputarlo en el lado contrario?
-Muy extrañas, la verdad. Tengo muchas ganas de jugar en Barreiro, de volver a un sitio en el que estuve tantos años y disputé muchos partidos. Ya no queda casi nadie de mi época, pero está Alende, que era un crío y ya entrenaba con nosotros, e Iván Villar. Va a ser la primera vez que me enfrente a ellos, delante de una afición especial, por la que siempre me he sentido muy querido y arropado.
-¿Cómo está viendo al filial celeste esta temporada?
-Desde que me fui lo he seguido mucho, y al primer equipo bastante también, porque me hice bastante celtista en mi época allí. Al final los filiales tienen esas irregularidades, que un año les puede ir bien y al siguiente no tanto. Este curso parece que les toca pelear por no estar ahí abajo.
-Por clasificación, el Coruxo parte como favorito.
-No lo creo. Al ser un filial, no sabes por dónde te van a salir. Vienen de empatar ante el Sanse, que es un buen equipo, y juegan en casa. Veremos qué sucede.
-Tal como están yendo las cosas, ¿sigue siendo la salvación el objetivo del Coruxo?
-Sí, primero son esos 42 o 43 puntos y luego ya soñaremos con lo que venga.