La policía acusa a un vigués de 79 años de rayar 1.120 coches en doce meses

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO

M. MORALEJO

El hombre tiene atemorizados a los vecinos de O Calvario porque también da paraguazos

30 ene 2019 . Actualizado a las 12:07 h.

El enemigo público número uno del barrio vigués de O Calvario es un vándalo que ronda los 80 años. La Policía Nacional calcula que este vecino rayó la chapa de mil coches en el 2018 y de otros 120 en lo que va de año. Además, la comisaría le atribuye tres agresiones a vecinos, a los que, supuestamente, golpeó con su paraguas o su bastón por la calle tras tener altercados con ellos. A pesar de que algunos vecinos creen que sufre algún trastorno, los médicos que lo evalúan dicen que cognitivamente está bien y que, simplemente, es una persona que se porta mal. «No está enfermo, simplemente es malo, está enfadado con el mundo, lo que se dice un señor erre que erre», opina un experto policial.

La Policía calcula que en un año, el sospechoso pudo haber causado daños por valor de medio millón de euros en actos vandálicos a 1.120 vehículos. Estima que a cada uno de los propietarios de los vehículos afectados les costó unos 400 euros arreglar la carrocería y la cerradura.

«In fraganti»

De tanto ir el cántaro a la fuente, algún día lo tenía que pillar en pleno acto vandálico el dueño de algún coche. Eso fue lo que ocurrió hace unos días en la calle Xílgaro, en A Doblada, el barrio colindante con O Calvario. Según la policía, el hombre ya había dañado siete coches aparcados en la calle cuando lo sorprendió un propietario con las manos en la masa mientras le rayaba la aleta de su turismo. El conductor se encaró con él pero, lejos de pedir disculpas, el anciano se lio a mamporrazos con el dueño, al que le rompió la nariz y las gafas.

La policía descubrió que ese día no solo había rajado las chapas con una llave sino que también obstruyó con palillos las cerraduras de las puertas. Los rompía para bloquear la llave al abrir el coche. Luego, se supo que, minutos antes, había causado desperfectos en el portal de un edificio cercano.

Cuando el propietario de un coche fue a recriminar al anciano, este lo golpeó violentamente en la cara, le rompió las gafas y le hizo sangre en la nariz. El agresor quiso escapar, pero el dueño lo retuvo y al ver pasar un coche patrulla hizo señas a los agentes.

El implicado suma 12 arrestos anteriores por vandalismo o agresiones. Los testigos contaron a la policía que el hombre de 79 años, a punto de cumplir 80, tiene atemorizado al barrio porque daña coches y portales y agrede a personas con paraguas o bastones o cualquier objeto que porte en la mano. La consecuencia es que la gente del barrio le tiene «miedo». Desde el 1 de enero contaron 120 coches dañados y tres agresiones con paraguazos. Hace unos años también le habían atribuido un tocamiento a una viandante, pero la víctima dio la voz de alarma, y acabó siendo perseguido por varias mujeres por la calle.

A raíz de los continuos percances, el año pasado el hombre fue internado en una institución de salud para evaluar su estado mental pero solo estuvo ingresado tres días porque los médicos le dieron inmediatamente el alta. La razón fue que concluyeron que cognitivamente estaba bien y que su discurso era coherente, por lo que no apreciaron que tuviera síntomas de ninguna enfermedad para continuar su internamiento.