Cometa

VIGO

23 nov 2018 . Actualizado a las 10:04 h.

Un amigo presume de que él siempre viaja por Vigo en Mercedes. «¡Y con chófer!», insiste. Este hombre tiene incluso un discurso elaborado al respecto: «A la gente fina de esta ciudad nos gusta movernos en Mercedes y, si puede ser, de los grandes; y, por otra parte, conducir es de paletos».

En su discurso suele mencionar a Sir Elton John, que tiene en su colección particular seis Bentley, dos Aston Martin y un Rolls Royce Phantom de 1973. «¡Y no tiene carné de conducir!», exclama mi colega. «Pues yo lo mismo: tengo a mi disposición un Mercedes con chófer, que me lleva y me trae por Vigo», concluye orgulloso. Luego, señala hacia la calle y exclama: «¡Mira, ahí viene!». Y aparece un vitrasa con la estrella de tres puntas en el frontal que, efectivamente, es de la marca Mercedes. Y da hasta envidia ver cómo disfruta subiéndose al autobús después de gastar su broma.

Como yo soy poco amante de las marcas, me da lo mismo que el autocar que me lleve sea Mercedes, Citroën o Iveco. Pero llevo unos meses sin vivir en mí, deseando poder subirme al Comet, el primer bus de la flota de Vitrasa, estrenado en 1968. Lo he visto pasar por la ciudad y me he emocionado.

Porque por edad no puedo ser nostálgico de los tranvías, pero sí lo soy de los autobuses, pues son cincuenta años de muchas aventuras. Y no todas buenas: quienes recordamos la batalla campal de Pases pro bus hasta a veces nos dan aún ganas de tirarles una piedra. Pero, con sus virtudes y defectos, son historia de esta ciudad. Y de nuestras vidas. Y a algunos incluso les da para presumir de viajar con chófer…