Doble liderato francés en A Guarda

Míriam Vázquez Fraga VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Los hermanos Sarah y Fernando Valero juegan en los equipos locales de balonmano y fútbol del municipio

01 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Sarah y Vicente Valero Jodar, 20 y 22 años, pueden presumir de formar parte activa de los éxitos del deporte guardés. Hermanos nacidos y criados en Francia, pero de ascendencia española, juegan en el Guardés de balonmano y el Sporting guardés de fútbol, equipos que actualmente lideran la División de Honor femenina y la Primera Autonómica, respectivamente. Ella fue la primera en lanzarse a la aventura guardesa y Vicente decidió seguirla. Ambos están encantados.

Cuenta Sarah que siempre le atrajo la idea de probar suerte en su deporte en España. Por sus orígenes y por el nivel de balonmano que presumía que iba a encontrar. «Nuestros padres y abuelos son españoles, de Valencia y Zaragoza, aún tenemos familia ahí, pero no conocíamos apenas Galicia», dice la jugadora de balonmano. Su ilusión era probar suerte en la élite española. «Buscaba un club aquí, mi agente envió un vídeo mío jugando y quisieron verme entrenar», recuerda.

Así que ya la temporada pasada hizo las maletas y vino a probar suerte. «Estuve un tiempo entrenando y vi que era un club profesional e importante donde podía aprender mucho», subraya. En la entidad también quedaron altamente satisfechos y ahí se fraguó su fichaje para este curso. Detrás vino su hermano Vicente. «Vino por estar conmigo, pero también por conocer otro país y otro idioma», relata. En su caso, él se puso en contacto con el Sporting Guardés para entrenar y todo sucedió de una manera similar a cómo se dieron los acontecimientos con Sarah. «Llamó al equipo y después de trabajar con ellos algunas semanas, la opinión del entrenador fue favorable y firmó», revela.

La adaptación de ambos está siendo muy buena. Los dos aseguran sentirse «en familia» en sus respectivos clubes. En el caso de Sarah, las impresión inicial que tuvo desde fue acertada. «Las chicas fueron muy simpáticas conmigo desde el primer momento, haciéndome sentir como en casa. Además, el pueblo es muy solidario y acogedor y para una primera experiencia fuera de casa es un lugar perfecto», señala. Exactamente lo mismo que piensa Vicente. Si acaso, la lengua podía ser un obstáculo que poco a poco van superando. «En nuestra familia casi todos saben español. Aun así para nosotros al llegar el idioma era difícil, pero los compañeros nos ayudan mucho y cada vez nos sentimos mejor también en ese aspecto», indica la pequeña de los Valero.

Vicente comenzó a jugar al fútbol en Uzein, en la región francesa de Aquitania, cuando era muy pequeño dada la vinculación del padre de ambos con el club local. Sarah se decantó por el balonmano. «Comencé a los seis o siete años en Lescar, un pueblo de al lado de mi casa», rememora. A Guarda llegó procedente del Handball Octeville-sur-mer de la segunda división francesa y ha notado el cambio. «Aquí el nivel de juego es muy bueno», constata. Y ella cada vez se siente más adaptada y protagonista.

También Vicente se ha hecho un hueco pronto en el equipo de fútbol local. El conjunto que dirige Antonio Rodríguez Teixeira es líder invicto tras ocho partidos disputados (cinco victorias y tres empates) y el futbolista francés se ha convertido en indiscutible. En cuanto al Guardés, también es el único equipo invicto, en su caso después de seis jornadas (cinco triunfos y un empate).

«No es la primera vez que nuestros equipos son primeros al mismo tiempo», confiesan. Pero eso no quita para que a ellos mismos les resulte curioso, más ahora, por primera vez fuera de su país, y que bromeen sobre ello. «Quedamos en que cada semana el que hace peor resultado debe pagar la comida al otro», señala Sarah. Y eso que no viven juntos, sino que en el caso de ella, comparte piso con una compañera de su equipo. «Siempre que podemos vamos a ver el partido del otro. Nos apoyamos y aconsejamos mucho».