Carrera ya se codea con la NBA

Míriam Vázquez Fraga VIGO / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

La céltica participa en un campus en Serbia para jóvenes talentos del baloncesto

16 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de disputar la fase de ascenso a Liga 1 con el Celta, el Mundial con la selección española de baloncesto sub-17 y el europeo sub-18 -colgándose la plata- Raquel Carrera todavía quería más. Podía haber sido el momento de comenzar las vacaciones, pero cuando se trata de su deporte, la joven céltica nunca dice no. Por eso estos días disfruta en Belgrado del campus FIFA y NBA Baloncesto sin fronteras, una iniciativa reservada para los grandes talentos de la disciplina.

«Se pusieron en contacto con mi club cuando estábamos en el Mundial, antes del Europeo, y el Celta me preguntó si me apetecía ir, porque suponían que iba a estar cansada», recuerda Carrera. Reconoce desde Serbia que lo está, pero no fue motivo suficiente para dejar escapar una oportunidad como esta. «Respondí enseguida que claro que quería ir», recuerda quitando importancia al dato de que está concebido para las mejores de su generación: «Eso dicen».

De lo que no hay duda es de que la experiencia le está sirviendo de mucho. «Estamos entrenando durante cuatro días con gente de la NBA y de la FIBA, personas increíbles de las que aprendes muchísimo y que te ayuda mucho a mejorar tu baloncesto», cuenta. No ha tardado en percibir que el nivel del resto de compañeros -el campus es mixto- es «altísimo» y ella se siente en su salsa. «Me divierto con cada minuto que dedico al baloncesto, eceanta», dice entusiasmada.

Entre las personalidades con las que comparte esta experiencnia están los jugadores Bjelica y Bogdanovic o exjugadores como Divac y Stojakovic.

«No siento presión porque hablen de mí, es un orgullo y me ayuda a seguir»

Raquel Carrera confiesa que después de haber sido oro en el Europeo sub-16 de hace dos años, la plata lograda el domingo tuvo un sabor amargo que se endulza conforme pasan las horas. «Es un orgullo haber llegado a la final y competido contra un equipo como Alemania. Perder siempre duele porque queríamos ganar, pero tenemos que estar contentas», incide.

La ourensana admite que no es fácil jugar con tres equipos diferentes (Celta y selecciones sub-17 y sub-18) en el margen de unas semanas, aunque la prueba de que lo ha llevado bien es el excelente nivel que ha exhibido. «Al principio cuesta adaptarte a otra gente, y con menos tiempo. Cambia todo muy rápido, pero compañeras y entrenadores me han ayudado mucho siempre y en poco tiempo me puse al día», señala.

Carrera está contenta con su rendimiento -«me gusta aportar dentro y fuera de la pista y ha salido todo bien»- y le supone «un orgullo» que cada vez se hable más de ella como una gran promesa del baloncesto español. «No es presión, me siento bien de que se admire el trabajo que llevo haciendo con mi club. Agradezco todas esas cosas buenas que me dicen e intento seguir trabajando para mejorar día a día», asegura.

Durante este verano tuvo un sinfín de ofertas, pero optó por seguir en Vigo. «Mi idea siempre fue quedarme estos cuatro años de formación, compaginando júnior y Liga 2. Hubo otras opciones y no me cerré a ellas, pero preferí quedarme porque el Celta era la mejor».