A sus 36 años ha superado un concurso al que optaban más de sesenta candidatos
15 oct 2017 . Actualizado a las 14:24 h.Hace ya tiempo que los estudios de Física se cerraron en el campus de Ourense pero la huella que los estudiantes de aquella titulación están dejando llega mucho más allá de las fronteras locales. Así lo demuestra Patricia Losada Pérez (Ourense, 1981), que acaba de dar un salto en su brillante trayectoria profesional al conseguir una plaza de profesora en la prestigiosa Universidad Libre de Bruselas.
-¿Cómo surgió esta nueva oportunidad de trabajo, hubo que superar muchas pruebas?
-En octubre de 2016 se publicó una plaza de profesor titular de física experimental de materia condensada en la Universidad Libre de Bruselas (ULB). Vi el anuncio y consideré que mi perfil se ajustaba a las cualidades que buscaba el departamento de Física, así que me presenté. Primero tuve que redactar varios proyectos que reflejasen mi filosofía como profesora y mis intereses como investigadora. Creo que en total hubo 60 o 70 solicitudes de científicos de todo el mundo. A finales de marzo me comunicaron que estaba entre los primeros diez candidatos y me citaron para una prueba a finales de abril. En la entrevista tuve que dar una clase (en francés o inglés, yo la di en francés) a alumnos de tercero de Física en presencia de un tribunal y presentar mis actividades de investigación pasada, presente y futura.
-¿Qué pensó cuando le comunicaron que había sido elegida?
-Pensé en mi familia y en la gente que me ha apoyado en mi carrera como docente e investigadora -entre ellos mis directores de tesis, Claudio Cerdeiriña y Luis Romaní-. Imaginé lo contentos y orgullosos que estarían al saberlo.
-¿En qué consiste el nuevo trabajo que va a desempeñar?
-Es un puesto de profesora titular que combina dos aspectos en el ámbito académico: la enseñanza y la investigación. Daré clases en la licenciatura de Física y en el máster en Física y Nanotecnología. A nivel de investigación consistirá en construir un grupo de trabajo nuevo dentro del departamento. El equipo estudiará la física de materiales nano-estructurados y sus aplicaciones en biotecnología y energía. Mi labor como líder consistirá en obtener financiación a través de proyectos y colaboraciones, así como de supervisar estudiantes de máster, doctorado y contratar científicos posdoctorales.
-¿Qué supone este paso para su carrera profesional?
-Supone un reconocimiento a mi trayectoria profesional y la recompensa a un esfuerzo que comenzó con mi bachillerato en el colegio Padre Feijoo-Zorelle y mis estudios de licenciatura y doctorado en Física del campus de Ourense.
-¿Cómo va a cambiar su vida a partir de ahora?
-A partir de ahora mi vida cambiará a nivel tanto a nivel profesional como en el aspecto personal. A nivel laboral tendré la oportunidad de trabajar en una universidad de prestigio y tradición en el campo de la Física y de colaborar con gente a la que admiro. A nivel personal, vivir en Bruselas es muy conveniente, porque es una ciudad internacional, dinámica y muy bien comunicada con España y el resto de Europa.
-¿Da por cerrada la posibilidad de regresar a España? ¿Le hubiese gustado que la oportunidad laboral se la hubiesen dado allí?
-Está claro que no tengo pensado volver en un futuro cercano, pero no cierro ninguna puerta. Desde mi nueva posición puedo iniciar nuevas colaboraciones con universidades españolas, y en especial gallegas, y volver con más frecuencia. La verdad es que no pienso en si hubiese preferido tener la misma oportunidad en Galicia; prefiero empezar esta nueva etapa con ilusión y dar lo mejor de mí misma.
-Por su universidad han pasado cinco premios Nobel, entre los que se encuentra François Englert, que recibió el galardón en el año 2013 por «el bosón de Higgs». Ahora es profesor emérito...
-Sí, François Englert tiene su despacho en el mismo edificio en el que trabajaré, así que sí, es muy emocionante tener a un premio Nobel de Física como compañero y la posibilidad de aprender mucho de él.